J. P. Morgan | Los componentes de las encuestas empresariales clave de Estados Unidos indican que la economía seguirá enfriándose. Los indicadores de nuevos negocios se movieron hacia territorio de contracción, tanto el sector servicios como el manufacturero. Esto respalda nuestra opinión de que Estados Unidos entrará en recesión el próximo año. Sin embargo, es importante para la Reserva Federal (Fed) el que las presiones sobre los precios de producción también se estén suavizando. Eso reduce la probabilidad de que la Fed tenga que ajustar significativamente más de lo que el mercado está descontando y aumenta nuestra confianza en que cualquier recesión será relativamente leve. Como comentamos en nuestras Perspectivas de inversión 2023, las acciones ya han descontado en gran medida una recesión moederada y, por lo tanto, creemos que es probable que 2023 sea “un mal año para la economía, un mejor año para los mercados”.