CdM | El crecimiento de la actividad empresarial en la Eurozona se ralentizó bruscamente en octubre, hasta alcanzar su nivel más bajo en seis meses, debido a los crecientes cuellos de botella en la oferta y a la continua preocupación por la Covid-19.

La caída más acusada se produjo en el sector manufacturero, aunque también se redujo en los servicios. Mientras tanto, se registraron aumentos de precios sin precedentes, ya que las empresas intentaron trasladar a los clientes un aumento de costes sin precedentes.

Aunque la creación de empleo se aceleró hasta alcanzar el nivel más alto de los últimos 21 años, ya que las empresas aumentaron su capacidad para satisfacer la demanda, el optimismo sobre las perspectivas se vio afectado por las preocupaciones sobre la oferta relacionadas con la pandemia en el sector manufacturero en particular.

El índice PMI compuesto de la Eurozona de IHS Markit cayó por tercer mes consecutivo en octubre, según la lectura «flash «, pasando de 56,2 en septiembre a 54,3. Este descenso indica un nuevo enfriamiento del ritmo de expansión desde el máximo de 15 años alcanzado en julio. Sin embargo, aunque la expansión de octubre fue la más débil desde abril, la última lectura se mantiene por encima de la media de largo plazo de la encuesta, de 53,0, lo que indica un crecimiento por encima de la tendencia.

El crecimiento se desaceleró especialmente en Alemania, hasta el nivel más bajo desde febrero, y en Francia cayó hasta el nivel más bajo desde abril. El resto de la región en su conjunto también registró la menor expansión desde abril.

Por sectores, los servicios superaron a las manufacturas por segundo mes consecutivo, y el sector de las fábricas ha registrado una desaceleración del crecimiento por cuarto mes consecutivo, registrando el menor aumento de la producción de los últimos 16 meses.