La pandemia reduce la renta de las familias un 3,3% y el excedente bruto de explotación de las empresas un 18%

Familia

Funcas | El impacto de la pandemia sobre las cuentas de las familias ha sido más moderado que el sufrido por las empresas debido a que el grueso de las medidas de protección instrumentadas por el Gobierno se ha orientado a aquellas. Así pues, el descenso de la renta bruta disponible de los hogares en 2020 fue del 3,3%, inferior al del PIB (-10,8%) y el consumo (-12%), mientras que el excedente bruto de explotación de las empresas bajó un 18%, la mayor caída de toda la serie histórica, y su renta disponible bruta se redujo un 17%.

Las empresas no han contado con medidas de apoyo equiparables a las de los hogares, y junto a una caída histórica en sus resultados, se ha producido un aumento del endeudamiento y de la presión financiera. También se ha incrementado el porcentaje de las que presentan resultados negativos y de las que se encuentran en situación de vulnerabilidad, reflejándose todo ello en una reducción en el número de empresas.

En cuanto a los hogares, una de las consecuencias más llamativas de la crisis ha sido el ascenso histórico de su tasa de ahorro, fruto de una caída del consumo mayor que de la renta. El exceso de ahorro ascendería a 60.000 millones de euros, de los que 32.000 millones corresponderían a ahorro precautorio y 28.000 millones, a ahorro forzoso. Esta bolsa no se va a gastar en su totalidad, pero proporciona un importante potencial de crecimiento al consumo -o a la inversión de los hogares-, de modo que cabe esperar un shock positivo sobre el gasto cuando se levanten las limitaciones a la movilidad y se vaya culminando el proceso de vacunación.

La pandemia no solo ha impactado en hogares y empresas sino que ha alterado, quizá con carácter irreversible, los pagos minoristas. Según nuestro Barómetro de ODF-Funcas, el porcentaje de población que ha realizado algún pago con el teléfono móvil subió desde el 55,7% antes de la pandemia hasta el 63,2% en los últimos meses de 2020. Por otro lado, el uso de aplicaciones para transferir dinero entre particulares (peer-to-peer o P2P), de las que el ejemplo más expresivo en España es Bizum, ha crecido del 62,8% al 75,3%.