Intermoney | La crisis energética está afectando a la construcción de vivienda nueva. Concretamente, las recientes subidas de los costes de materiales han obligado al 30% de las empresas a paralizar sus obras de vivienda, según recoge este viernes El Confidencial. 

Por otro lado, un 70% de las compañías estaría posponiendo los nuevos lanzamientos, lo cual sería aún más alarmante de cara a la evolución futura del negocio. Al encarecimiento de los materiales de construcción se une incluso su propia escasez. Las recientes huelgas en el transporte no han hecho sino agravar estos problemas. El artículo de prensa señala que, por ejemplo, Rusia es uno de los principales proveedores de aluminio, uno de los materiales clave en la construcción de vivienda. 

Valoración:

Pensamos que esta mala situación comenzaba ya a ser evidente antes del estallido del conflicto en Ucrania, que ha exacerbado las dificultades desde luego. Hay que tener en cuenta que, además, el alza general de precios haría que los hogares se comporten de manera más prudente en el consumo y menos propensos a acometer una inversión importante como puede ser la compra de vivienda. Quizás este conjunto de factores haya influido en que las promotoras sean conservadoras en sus guías; así, esta semana Via Célere ya declaró un objetivo de EBITDA para este año claramente inferior al registrado en 2021. De todas formas, a largo plazo el mercado sigue apostando por el sector, como prueba la OPA lanzada por FCC por un 24% de Metrovacesa, a un precio, eso sí, que implica un -50% de descuento respecto al NAV.