Intermoney | En EEUU hay un problema claro con la salud. Más de un tercio de los empleos generados en el sector privado en el informe de payrolls de mayo provenía de la atención sanitaria y los empleos relativos a la asistencia social. Es más reseñable si miramos que de los 3,3 millones de empleos generados en el sector privado desde principios de 2023, el 40% ha sido impulsado por el sector sanitario. De hecho, los gastos reales de consumo personal en atención médica superaron el crecimiento anual de otras categorías de gasto durante los últimos 18 meses. Si miramos las cifras, EEUU gasta más de 4 bill. de $ anuales en atención médica, lo que supone cerca del 17%, muy por encima de la proporción de otras economías comparables.
Esto se debe al complejo escenario sanitario de EEUU y a unos datos malos si consideramos que la esperanza de vida está muy por debajo del promedio de la OCDE y la tasa de obesidad es el doble. En comparación con otras naciones avanzadas, los estadounidenses también tienen más probabilidades de padecer múltiples enfermedades crónicas y morir de una enfermedad prevenible o tratable, algo que se puede achacar a la asequibilidad si consideramos que anómalo que en una economía potencial un 7% de la población no cuente con seguro médico.
No todo el gasto se destina a fines improductivos, como el tratamiento perpetuo de enfermedades prevenibles o el tratamiento excesivo. Las derivadas de la Ley de Atención Médica Asequible y Medicaid, y el envejecimiento de la población, también contribuyen a la fortaleza de la contratación y el gasto, y la nueva tecnología y la I+D enfocada a la salud tiene costes elevados. Esto es lo que está explicando una parte nada desdeñable de la expansión del consumo dentro del PIB y del empleo, como hemos dicho, en las nóminas. La presente semana el informe de nóminas no agrícolas mostrará un aumento neto de empleos menor en julio, concretamente de 185.000. Las inclemencias del tiempo, incluido el calor generalizado y el huracán Beryl, durante la semana de referencia probablemente afectaron
temporalmente las nóminas. Mientras tanto, la reestructuración de los sectores automotrices que suele tener lugar en julio pareció dar lugar a menos despidos temporales de lo normal. En conjunto, eso significa que el aumento desestacionalizado de las nóminas podría incluso tener un riesgo alcista ligeramente mayor y, como hemos comentado, los trabajos del sector sanitario repuntarán. Además, la tasa de desempleo, que ha subido durante tres meses consecutivos, probablemente se mantuvo en el 4,1% en julio.