El cierre del gobierno federal en EEUU no está relacionado con el techo de la deuda, cuyo pago continuará con normalidad

Pictet Wealth Management | El Gobierno de EEUU ha cerrado este 1 de octubre tras un Congreso dividido que no ha aprobado un proyecto de ley de gasto para el año fiscal 2026.

Así que las agencias federales han suspendido sus funciones no esenciales, afectando a cientos de miles de trabajadores. Con ello, la actividad del Gobierno de EEUU se detiene de manera indefinida, excepto funciones esenciales como pagos de la seguridad social y el servicio médico Medicaid, operaciones militares, control del tráfico aéreo y en general la aplicación de la ley. Los empleados federales suspendidos, generalmente 40 % de la fuerza laboral federal, recibirá sus pagos atrasados cuando finalice el cierre.

Aunque Republicanos y Demócratas discuten un proyecto a corto plazo que mantiene los niveles de gasto hasta el 21 de noviembre, los Demócratas se oponen a un proyecto provisional. Quieren que los Republicanos extiendan los créditos fiscales de Obamacare y deroguen los recortes al programa de atención médica Medicaid de la “Ley Grande y Hermosa”, One Big Beautiful Bill. El caso es que la Casa Blanca puede usar el cierre para despedir a empleados en proyectos no están alineados con las prioridades de la actual administración, afectando a la actividad económico a corto plazo.

De momento esperamos una respuesta moderada del mercado. Históricamente, los cierres del Gobierno de EEUU han tenido poco impacto en la renta variable, pues tienden a ser de corto plazo. Esperamos un resultado similar, a menos que se prolongue o pudiera tener un efecto significativo en el techo de la deuda. Pero este cierre no está relacionado con el techo de la deuda, cuyo pago continuará con normalidad.

En los últimos 30 años, el Gobierno de EEUU ha experimentado cinco cierres, de hasta 34 días. Han reducido el crecimiento del PIB en aproximadamente 0,1 a 0,2 % por semana. El último cierre, en 2018, durante la primera administración de Trump, duró aproximadamente un mes y afectó a la producción económica en 11.000 millones de dólares, incluyendo 3.000 millones que nunca se recuperaron, según la Oficina de Presupuesto del Congreso.

No está claro cuánto tiempo persistirá este cierre. Puede afectar a los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales, incluyendo el informe de septiembre que se publica este 3 de octubre y el índice de precios al consumo el 15 de octubre. Otros informes económicos pueden retrasarse, incluyendo el de la Oficina del Censo y la Oficina de Análisis Económico, clave para las deliberaciones de la Reserva Federal ante su próxima reunión del 28 y 29 de octubre, donde esperamos reduzca sus tipos de interés en 0,25 %.

De todas formas, un estancamiento prolongado puede afectar negativamente a la renta variable y añadir atractivo a los activos reales, como metales preciosos, bienes inmuebles e infraestructuras. Además, un cierre prolongado puede presionar más a la baja el tipo de cambio del dólar, contribuyendo a su tendencia de debilidad estructural. Por otra parte, puede reducir las rentabilidades a vencimiento de los bonos del Tesoro a diez años, por impacto negativo en el crecimiento económico y aumento de flujos de inversión hacia este activo refugio. El aumento de la volatilidad puede hacer que se amplíen los diferenciales de rentabilidad a vencimiento de la deuda empresarial respecto a los bonos del Tesoro.