El Euribor, positivo. Fue bonito mientras duró…

Euribor

Intermoney | Tras el dato de ayer de inflación americana mejor de lo esperado, que hacía que la curva se empinara, hoy le llegaba el turno a la inflación del Reino Unido, cuyo mal resultado acababa con las ganancias de los bonos, devolviéndolos a terreno rojo. Con un 7%, frente al 6.7% previsto en las encuestas, arrojaba la peor cifra en treinta años, lo que dejaba pocas dudas acerca de una próxima subida de tipos por parte del BOE en su reunión del 5 de mayo. Más preocupante aún era la subyacente, que salía al 5.7% frente al 5.3% esperado, lo que, para muchos, añadía otro cuarto de punto de subida en la citada reunión. Mayor de lo esperado era también la subida de tipos de la Reserva Federal Neozelandesa, que aumentaba el tipo de interés 50 pb en lugar de los 25 pb previstos por el mercado, su mayor incremento en veintidós años, en lo que parece que va a ser la tónica general de los bancos centrales. De manera que el breve balón de oxígeno de la tarde de ayer se veía enseguida disipado.

El mal dato de inflación del Reino Unido, unido a la subasta de esta tarde del Treasury a 30 años, que tenía un objetivo de colocación de 20000 millones de USD, penalizaba también a los bonos americanos, ya que la alta inflación británica incrementaba las apuestas de una política monetaria más restrictiva por parte de la Fed. A este respecto, James Bullard, presidente de la Fed de San Luis, decía que es una “fantasía” pensar que unas subidas de tipos moderadas van a doblegar la inflación; Thomas Barkin, presidente de la Fed de Richmond, afirmaba que la mejor senda para la Fed es subir tipos de forma rápida hasta alcanzar el nivel neutral; y Lael Brainard, miembro del Consejo de Gobernadores, que la Fed se moverá de forma “expeditiva” hacia una política neutral.

El USD se sigue apreciando frente al resto de divisas, especialmente frente al yen, que alcanzaba mínimos de 20 años frente al billete verde. Y es que el país nipón parece instalado en una política monetaria expansiva a perpetuidad. Del mismo modo, China parece avocada a estimular el crédito y a ampliar sus medidas de expansión monetaria. Al parón de su demanda interna debido a los confinamientos por el COVID se une el hundimiento de sus exportaciones a Rusia tras la invasión de Ucrania. Durante el mes de marzo, las exportaciones chinas caían un 7%, mientras que sus importaciones subían un 26%, seguramente afectadas por los crecientes precios de la energía. A pesar de que los dos países han declarado su amistad, parece que las crecientes sanciones a Rusia, el hundimiento del rublo y los esfuerzos de E.E. U.U. por bloquear el uso del USD por parte de Rusia están llevando a las empresas chinas a tener mucha cautela y evitar el comercio con ésta.

El USD también sigue revalorizándose frente al euro y el EURUSD continúa con su senda bajista, y no sorprendería que se acercara a la paridad a lo largo del año.

Mejor suerte que el Reino Unido corría Italia, cuyas cifras de producción industrial sorprendían gratamente, con un boyante 4% que, frente al 1% estimado, cerraba su diferencial respecto al resto de países europeos y beneficiaba el desarrollo de su subasta de BTPS de hoy, en la que se emitían, además del 0.45% 02/2029, el 3.10% 03/2040 y el 2.15% 09/2052, un nuevo 3 años benchmark 1.20% 08/2025. La subasta tenía muy buena acogida en términos de “bid to cover”, y el Tesoro italiano conseguía colocar holgadamente 7250 millones de euros por encima de los precios de cruce al cierre de la subasta.

El Tesoro alemán también subastaba, a su vez, su 10 años benchmark DBR 0% 02/2032, a una rentabilidad media del 0.83% frente al 0.38% de su última subasta hace menos de un mes, el 16 de marzo. El Instituto Económico Alemán emitía un informe en el que situaban la inflación del país en 2022 al 6.1%, la mayor cifra en cuarenta años. También valoraban el riesgo, si Rusia finalmente cortara el suministro de gas, en 220000 millones de euros de caída del PIB, lo que conduciría a una profunda recesión en 2023.

La Agencia Internacional de Energía emitía hoy también otro informe en el que reducía las previsiones de demanda globales de petróleo para este año debido a los confinamientos en China, lo que, unido a la liberación masiva de reservas de sus países miembros, hace que la agencia considere que los mercados globales se mantengan estables durante el resto del año. Según la agencia, los precios del crudo se hallan ya cerca niveles prebélicos, peo continúan en niveles preocupantemente altos y son una seria amenaza para el panorama económico global.

El precio del gas europeo subía al reducirse el flujo de gas que circula por Ucrania. El petróleo también se encarecía tras la noticia de que Putin habría dado por terminadas las conversaciones de paz y que China comenzaba a relajar algo los confinamientos.

El riesgo de estanflación está moviendo a los grandes inversores a inundar de dinero a los “hedge funds”. Los inversores tienen la mirada puesta en la “earnings season”, que comenzaba con los decepcionantes resultados de JP Morgan, mientras esperan la reunión de mañana del BCE. El temor es cómo protegerse del riesgo de inflación, sobre todo en Europa, donde preocupa que la alta inflación y el bajo crecimiento ahoguen los beneficios empresariales, mientras el mercado intenta descifrar cuál será el pico de ésta.

A las 14.30 salían los PPI de E.E: U.U. por encima de lo esperado. El dato anualizado reflejaba una subida del 11.2% vs el 10.6% de las encuestas, y sin alimentos ni energía, un 9.2% vs 8.4%. El BOC subía tipos 50 pb al 1%, en línea con lo descontado por el mercado, y declaraba el fin de las compras de bonos soberanos el 25 de abril.

Y por fin, después de seis años, hemos vuelto a ver el EURIBOR en terreno positivo, al 0.005%, del -0.50% al que comenzó el año, lo que para muchos será como una penitencia a las vísperas de la Semana Santa.