El gran paquete de ayuda fiscal de EEUU y la buena temporada de resultados anima a los inversores a acumular posiciones de riesgo

Broker_frente_a_pantalla_mercados

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Las bolsas europeas y estadounidenses mantuvieron ayer el buen tono mostrado la semana pasada, cerrando sus principales índices nuevamente al alza, aunque con los primeros lejos de sus niveles más altos del día, mientras que los segundos lograron terminar la sesión marcando nuevos máximos históricos. 

Detrás del positivo sentimiento que muestran los mercados esta la cada vez mayor probabilidad de que los demócratas aprueben un gran paquete de ayudas fiscal –podrían aprobarlo antes de finales de mes–, algo que gusta mucho a los inversores, así como la buena temporada de resultados empresariales, que está llevando a los analistas a revisar al alza sus expectativas de beneficios empresariales para el 1T2021 y para el conjunto del actual ejercicio. Ambos factores están animando a los inversores a seguir acumulando posiciones de riesgo, apostando claramente en las bolsas por los sectores de corte más cíclico, especialmente por el de las materias primas minerales, el del petróleo y por el bancario, sin dejar de lado en esta ocasión al tecnológico, que ha sido el que mejor se ha comportado desde el comienzo de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19. 

Además, en Europa la crisis política por la que atraviesa Italia, una más, parece que puede solventarse, ya que todo apunta a que Draghi, que ha sido encargado por el presidente de la república, Mattarella, para formar un gobierno de integración, podrá conseguir el apoyo suficiente para sacar adelante la difícil “misión” que se le ha encomendado. Si la segunda ronda de negociaciones con las principales formaciones políticas presentes en el Parlamento italiano, actualmente en marcha, sale como se espera, es muy factible que entre mañana y el jueves Draghi dé a conocer su gobierno, el cual deberá superar los votos de confianza en la Cámara de Diputados y en el Senado. La elevada probabilidad de que el proceso salga adelante de forma exitosa permitió que ayer fueran los mercados italianos, tanto el de bonos como el de renta variable, los que mejor comportamiento relativo tuvieron en Europa. La resolución de la mencionada crisis política italiana, crisis muy ligada al proceso de reparto de los fondos europeos que deben ser destinados a la recuperación de la economía del país, una de las más castigadas por la pandemia dadas las debilidades estructurales que presentaba antes del inicio de la misma, dará cierta tranquilidad al resto de países de la Zona Euro, en un momento en el que la mayoría de ellos están atravesando igualmente por una crisis económica y social. 

Hoy esperamos que, tras más de una semana de alzas consecutivas, las bolsas europeas se tomen un respiro cuando abran por la mañana. Es posible que algunos inversores opten por realizar algunos beneficios, lo que podría provocar recortes en los índices, aunque no esperamos que las caídas de éstos vayan a ir muy lejos, al menos en el corto plazo. La atención de los inversores seguirá centrada en las negociaciones que se están llevando a cabo en el seno del partido demócrata para dar forma al mencionado programa fiscal de ayudas, cuya aprobación parece que se llevará a cabo de forma unilateral, sin contar con el apoyo de los republicanos, lo que es un mal precedente, teniendo en cuenta el objetivo que se había marcado el presidente Biden al comienzo de su mandato de unificar el país. Esto no parece importar en absoluto a los inversores, los cuales creen que la inyección de 1,9 billones de dólares en la economía del país puede tener un impacto muy positivo, al menos en el corto plazo, en el comportamiento de la renta variable. No obstante, estaríamos atentos tanto al comportamiento de las rentabilidades de los bonos estadounidenses a largo plazo como al de la inflación, factores ambos que pueden terminar lastrando el comportamiento de las bolsas a medio plazo si continúan al alza.