El gas europeo sube un 44% desde los mínimos de junio, pero lejos de lo visto el año pasado, confirmando que la parte “fácil” de reducción en la inflación queda atrás

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Banca March | Los precios de la energía empiezan a preocupar a los mercados. Tras una primera mitad de año de buenas noticias, los recortes anunciados en la oferta de petróleo y las huelgas en Australia vuelven a presionar a los precios del petróleo y del gas respectivamente. Estas últimas especialmente relevantes para el precio del gas europeo que sube un 44% desde los mínimos de junio, aunque se mantienen muy lejos de lo visto el año pasado. Este resurgir en los costes energéticos confirman que la parte “fácil” de reducción en la inflación queda atrás, especialmente en Europa, algo que preocupa a la parte larga de la curva que ha retomado las subidas en las últimas sesiones. En nuestro caso, pensamos que la inflación puede repuntar momentáneamente por los efectos de la energía, pero consideramos que la clave a medio plazo estará en el control de los precios de los servicios, algo que lleva buen camino en Estados Unidos y que en Europa parece que tomará más tiempo.