J.J. Fdez-Figares (Link Securities) | Tras 11 sesiones consecutivas al alza, algo que no ocurría desde hace 14 años, el Stoxx 600 cerró ayer a la baja, al igual que lo hicieron casi todos los principales índices bursátiles europeos. En ello tuvo mucho que ver la constatación de que el crecimiento de la economía de China se está ralentizando más de lo anticipado por los inversores como consecuencia, entre otros factores, de la nueva ola de la pandemia, algo que vino a confirmar la publicación ayer de madrugada de una batería de cifras macro correspondientes al mes de julio, cifras que se situaron todas ellas sensiblemente por debajo de lo esperado por los analistas.
Así, la rápida expansión de la variante Delta del virus por todo el mundo está generando cierta inquietud entre los pocos inversores “activos” en estos momentos -los volúmenes de contratación siguen bajo mínimos, como suele ser habitual en esta época del año-, los cuales muestran cierta preocupación por el impacto que las medidas para contener el virus que adopten los distintos gobiernos y la actitud de la población frente a esta nueva ola de la pandemia pudieran tener en la recuperación económica global.
En ese sentido, cabe señalar que ayer fueron los valores/sectores de corte más defensivo los que mejor se comportaron en estas plazas, con los del sector de la sanidad, de la alimentación, las inmobiliarias patrimonialistas y las utilidades a la cabeza, mientras que los de corte más cíclico fueron los que experimentaron los mayores recortes. Además, en las bolsas europeas los precios de los bonos se mostraron firmes como suele ocurrir en este tipo de sesiones, lo que provocó un ligero descenso de sus rentabilidades.
En Wall Street la sesión también comenzó a la baja, con los inversores aprovechando las recientes alzas de muchos valores para realizar beneficios. Las dudas que generan i) la menor fortaleza de la economía china; ii) la publicación reciente de algunos indicadores macro en EEUU que muestran cierta ralentización como consecuencia de la expansión de la variante Delta por el país -han descendido las reservas de hoteles y restaurantes y se han cancelado muchos viajes-; iii) así como la evidencia de que la Reserva Federal (Fed) está a punto de anunciar el inicio del proceso de retirada de estímulos, pesaron ayer en el ánimo de los inversores durante gran parte de la jornada.
También lo hicieron los acontecimientos en Afganistán, que son un duro golpe para la moral del país, con algunos veteranos de la guerra de Vietnam comparando la salida de las tropas estadounidenses del país asiático con la que se vieron forzados a llevar a cabo ellos a mediados de los años 70. Sin embargo, y en las últimas horas de la sesión y sin razones que lo puedan explicar, los principales índices bursátiles estadounidenses se giraron al alza, lo que permitió cerrar en máximos históricos tanto al Dow Jones (quintó récord consecutivo, algo que no ocurría desde noviembre de 2017) como al S&P 500 (supone su cuadragésimo noveno récord histórico del 2021; desde 1995 el índice no había logrado tantos récords históricos hasta el mes de agosto en un año).
Cabe destacar, además, que, con el nivel de cierre de ayer, el S&P 500 ha alcanzado una revalorización del 100% desde los mínimos marcados al comienzo de la pandemia (23 de marzo de 2020) y que desde 1933 el índice no había sido capaz de doblar en tan poco espacio de tiempo -353 sesiones vs. 85 sesiones en 1933-. Por su parte, el Nasdaq Composite se desmarcó de esta tendencia general y cerró ligeramente a la baja. Al igual que ocurrió en los mercados bursátiles europeos, en Wall Street fueron los valores/sectores de corte defensivo los que mejor se comportaron ayer, con los cíclicos cerrando en su mayoría a la baja.
Hoy esperamos que las bolsas europeas abran entre planas y ligeramente a la baja, en una sesión que será igualmente de escasa actividad y en la que la cita más relevante para los inversores será la publicación esta tarde en EEUU de las ventas minoristas del mes de julio. Será interesante comprobar si el efecto “vuelta al cole” se ha dejado notar en el comportamiento de esta variable o si, por el contrario, el impacto que la nueva ola de la pandemia parece estar teniendo en la confianza de los consumidores ha lastrado su evolución.
En ese sentido, señalar que un peor comportamiento de esta variable de lo esperado por los analistas podría acelerar las ventas en las bolsas occidentales esta tarde. Además, dos importantes compañías del sector de la distribución minorista estadounidense: Walmart y Home Depot, darán a conocer sus cifras trimestrales. Será muy relevante para los inversores analizar lo que digan sus dirigentes sobre sus expectativas de negocio para lo que resta del ejercicio y sobre el potencial impacto en las mismas de la nueva ola de casos de Covid-19 en el país.
