Es factible que la inflación y los tipos de interés de la renta fija suban al unísono por un tiempo

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J.J. Fdez- Figares (Link Securities) | Los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron ayer a la baja, con la excepción del Dow Jones que, por segundo día de forma consecutiva, volvió a marcar un máximo histórico. Tal y como esperábamos, los inversores más cortoplacistas aprovecharon ayer el reciente repunte de las cotizaciones de muchos valores para realizar beneficios. La principal “excusa” para ellos fue el reciente repunte de los tipos de interés, especialmente los de más a largo plazo, lo que ha propiciado que las curvas de tipos se inclinen sensiblemente, lo que suele ser indicativo de que los inversores apuestan por un fuerte crecimiento económico y de la inflación. En ese sentido, señalar que ayer se publicaron en el Reino Unido y en EEUU los índices de los precios de la producción (IPP) del mes de enero. En ambos casos las lecturas superaron ampliamente lo esperado por los analistas, confirmando las tensiones inflacionistas que se comenzaban a vislumbrar en los procesos productivos, tensiones generadas tanto por los problemas en el suministro de algunos insumos como por el fuerte repunte que han experimentado recientemente los precios de algunas materias primas minerales. Estas tensiones en los precios, antes o después, se trasladarán a los consumidores lo que puede provocar repuntes en la inflación en los próximos meses, algo que esperamos se vea potenciado por el efecto base, ya que, tras el inicio de la pandemia, que llevó a los gobiernos de muchos países a confinar a sus ciudadanos, los precios de muchos productos y servicios bajaron con fuerza. Si bien, muchos analistas y, como se pudo comprobar ayer en las actas de la reunión de finales de enero del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed), también los banqueros centrales, esperan que el repunte de la inflación sea temporal, no todos los inversores lo tienen tan claro. 

En este sentido, señalar que por un tiempo es factible que la inflación y los tipos de interés de la renta fija suban al unísono, algo que está ocurriendo en las últimas semanas, con inversores reduciendo sus posiciones en renta fija e incrementándolas en renta variable. No obstante, llegará un momento en el que el repunte de las tasas de interés, inducido por las expectativas de una mayor inflación, terminará penalizando la evolución de las bolsas. Así, habrá inversores que, cuando los tipos de interés a largo plazo alcancen cierto nivel, vuelvan a optar por incrementar sus posiciones en bonos, reduciendo las que mantengan en ese momento en activos de mayor riesgo. Además, los mayores tipos de interés encarecerán la financiación de particulares y empresas, pudiendo poner en riesgo la recuperación de las economías desarrolladas. Por todo ello, creemos que, a partir de ahora, la inflación será la variable más seguida por los inversores, que actuarán en función de su evolución, siempre tras analizar en detalle los factores que están condicionando su comportamiento para determinar si estos son de tipo coyuntural o estructural. 

Pero ayer hubo otro factor que también sembró dudas entre los inversores, factor que tiene relación con la evolución futura de la inflación. Así, en EEUU tanto las cifras de ventas minoristas como la producción industrial, ambas del mes de enero, sorprendieron al alza, superando por un amplio margen lo esperado por los analistas. Es evidente que la economía estadounidense ha iniciado el ejercicio 2021 con mucha más fuerza de lo esperado por los inversores y analistas. Ello pone en duda la necesidad de que se le aplique un nuevo paquete fiscal de ayudas, sobre todo de la cuantía que vienen defendiendo tanto el presidente de EEUU, Biden, como su partido, el demócrata. En ese sentido, cabe recordar que hace algo más de una semana uno de los economistas de cámara de los demócratas, Larry Summer, ya puso en cuestión este hecho, advirtiendo sobre el impacto que un programa fiscal de ese tamaño podría llegar a tener en la inflación a medio plazo al correr el riesgo de sobrecalentar la economía. En este sentido, señalar que la inflación puede ser tan perjudicial para el crecimiento económico como la falta de la misma. 

Centrándonos ya en la sesión de hoy, decir que esperamos que, tras los recortes de ayer, las bolsas europeas abran sin tendencia fija, con sus principales índices moviéndose muy cerca de los niveles de cierre de ayer. La jornada será intensa en lo que hace referencia a la publicación de resultados empresariales trimestrales tanto en Europa como en Wall Street, destacando en la bolsa española los de Repsol y, tras el cierre de la jornada, los de Acciona. Por lo demás, cabe señalar que en la agenda macro del día destaca la publicación en la Zona Euro de la lectura preliminar de febrero del índice de confianza de los consumidores, para el que se espera una ligera mejoría con relación a su lectura final de enero y, ya por la tarde, la cifra de las peticiones iniciales de subsidios de desempleo semanales en EEUU, cifra que es una buena aproximación de la evolución semanal del paro y que servirá para hacernos una idea de cómo sigue evolucionando el mercado laboral estadounidense, mercado que va a ser clave a medio plazo en la toma de decisiones de la Fed en materia de política monetaria.