CdM | La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) ha revisado al alza su previsión de crecimiento del PIB español para este año hasta el 3%, cinco décimas más que en la anterior proyección, al tiempo que ha elevado su estimación económica para 2025 desde el 1,8% hasta el 2,1%.
La actualización de las cifras, que tiene en cuenta el crecimiento acumulado en el primer semestre y anticipa un incremento intertrimestral del PIB del 0,7% en el tercer trimestre y del 0,6% en el cuarto, se produce después de las revisiones de los datos de Contabilidad Nacional realizadas por el INE.
Las previsiones de Funcas se basan en el «supuesto de una inflexión, por un lado, hacia una política fiscal menos expansiva que en años anteriores por la reactivación de las reglas fiscales europeas y ante la necesidad de colocar en los mercados cantidades ingentes de deuda en condiciones asequibles y, por otro, hacia una política monetaria menos restrictiva a medida que la desinflación se afiance en la eurozona». Según esta hipótesis, la facilidad de depósito, principal referencia de política monetaria, bajaría hasta el entorno del 2,5% al final de 2025.
En cuanto a la composición del crecimiento, desde el think tank remarcan que la demanda nacional aportará 2,4 puntos y el sector exterior, seis décimas. En particular, el consumo público y las exportaciones de bienes y servicios se mantendrán como los principales motores del crecimiento, con avances en ambos casos superiores al 3%. Por su parte, aunque también se ha ajustado al alza, la demanda del sector privado crecerá a un ritmo inferior al PIB.
El director general de Funcas, Carlos Ocaña, pone el foco en que «la inversión privada, que sigue en niveles inferiores a los de hace cinco años, mientras que la mayor inversión pública generada por los fondos europeos apenas sirve para compensar ese declive».
«Esta es una debilidad que va a ser crítica en los próximos años. Es necesario estimular la inversión y eso, más allá de un tratamiento fiscal que no puede ser peor que el que dan nuestros países vecinos, requiere certidumbre y una mejor regulación», añade.
Para 2025, Funcas también ha revisado al alza la previsión de crecimiento del PIB desde el 1,8% hasta el 2,1%, en retroceso con respecto a este año como ya se avanzó en las anteriores previsiones.
Durante el próximo año, la demanda interna aportará 2 puntos y destaca el crecimiento del consumo privado, sostenido por la creación de empleo y el desembolso de una parte del ahorro acumulado. La inversión repuntará levemente a medida que se acerca el plazo de ejecución de los fondos Next Generation y que la reducción de los tipos de interés incentiva el recurso al crédito.
Por otra parte, «se moderará el consumo público, ya que la normativa fiscal europea, unida a la vigilancia de los mercados, limita el margen de maniobra presupuestario. El sector exterior aportaría una décima, a medida que se modera el crecimiento del turismo y que las importaciones recuperan su elasticidad histórica».



