Schroders | Como cada año, hemos encuestado a casi 1.000 inversores institucionales y gestores de patrimonios de todo el mundo, entre ellos españoles, en nuestro Estudio Global de Perspectivas de Inversión (GIIS). Los resultados del mismo señalan algunas tendencias que creemos que marcarán el futuro de la industria y también dejan entre ver las principales prioridades y preocupaciones de los inversores en el entorno actual:
1. El 87% de los inversores españoles y el 80% a nivel mundial tienen mayor probabilidad de aumentar el uso de estrategias de inversión de gestión activa en el próximo año. Y, es que, los inversores españoles afirman que recurrirán cada vez más a la gestión activa para:
- Reforzar la consistencia de sus carteras y
- Aprovechar oportunidades de inversión específicas en un contexto de creciente incertidumbre económica y volatilidad de los mercados
2. Los aranceles son identificados como la mayor preocupación a nivel macroeconómico, tanto para los inversores españoles como para los globales (60% y 63%, respectivamente). Además, los españoles también temen:
- Una elevada inflación (15%)
- Una recesión económica (10%)

3. Además, los inversores españoles que ya han confiado sus inversiones a gestores activos, afirman que lo que más les ha motivado a hacerlo es:
- La diversificación en las carteras (59%)
- La agilidad de los gestores activos para reaccionar y sortear las incertidumbres (59%)

4. A la hora de seleccionar activos para obtener rentabilidad en medio de la volatilidad actual que presentan los mercados, los inversores se decantan por:
- La renta variable (51%), y en especial la renta variable global.
- La deuda privada y el crédito alternativo (47%).
5. La generación de ingresos está evolucionando desde una asignación tradicional a renta fija hacia una estrategia que mezcle activos tradicionales y privados. Así pues, las opciones de inversión que los españoles consideran más atractivas para obtener ingresos para los próximos 12 meses son:
- La deuda privada y el crédito alternativo (45%).
- Los bonos (57%), que vuelven a jugar su tradicional papel en las carteras de inversión españolas gracias a su capacidad defensiva y diversificadora.