Las conversaciones de paz consiguen que el S&P 500 salga de fase correctiva tras subir +10% desde sus recientes mínimos

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Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | El optimismo generado por la marcha de las conversaciones de paz en Estambul (Turquía) entre las delegaciones ucraniana y rusa propició ayer fuertes alzas en los mercados de valores europeos y estadounidenses, cuyos principales índices terminaron la sesión con fuertes revalorizaciones, lo que permitió que el S&P 500 saliera al cierre de la jornada de fase correctiva, tras haber subido más del 10% desde sus recientes mínimos. 

Desde primera hora del día los mercados de valores europeos se comportaron de forma positiva, con los inversores apostando por el acercamiento de posturas entre Ucrania y Rusia. Una vez conocido el resultado de la misma, el precio del crudo y de muchas materias primas minerales se desplomó, mientras que en las bolsas europeas los principales índices aceleraban las alzas, impulsados por los valores que más han sufrido desde el inicio de la guerra de Ucrania, tales como los del sector del automóvil, los bancos y las aseguradoras y los de ocio y turismo. En sentido contrario, los valores que mejor se han comportado este último mes, como los relacionados con el sector de la defensa, los de la energía, los productores de materias primas minerales, algunos valores especializados en la fabricación de fertilizantes y los del sector de las energías renovables sufrieron fuerte caídas, en lo que interpretamos básicamente como tomas de beneficios por parte de los inversores más cortoplacistas. 

En Wall Street la reacción de los inversores fue muy similar, con los principales índices cerrando el día de ayer con importantes avances, con todos los sectores en positivo con la excepción del de la energía, que terminó la jornada con ligeros descensos, muy lejos de sus mínimos del día. En este sentido, cabe destacar que el precio del crudo, tras llegar a ceder más de un 6% en momentos puntuales de la sesión, recuperó mucho terreno durante las últimas horas de la jornada, para terminar el día con una caída de poco más del 1,5%. 

La reunión entre las delegaciones ucraniana y rusa, que duró algo menos de las cuatro horas previstas, fue en apariencia positivo. En principio, Ucrania parece dispuesta a mantener una posición militar neutral, pero con ciertas garantías, y a ceder sensiblemente en lo que concierne a la presencia rusa en Crimea. Por su parte, Rusia se compromete a estudiar la oferta ucraniana –la última palabra la tiene, como era previsible, el presidente Vladimir Putin–, y ofrece como gesto de buena voluntad el rebajar la intensidad de sus ataques en la región cercana a la capital ucraniana Kiev. Este tema, no obstante, tiene “trampa”, ya que, según la inteligencia occidental, Rusia estaba ya retirando gran parte de su ejército de esta región, trasladándolo a Bielorrusia, dadas las elevadas bajas y los problemas logísticos que estaba sufriendo. Aparentemente, el tema que sigue sin solución es el de la región de Dombás, al no quedar clara la postura del gobierno ucraniano sobre la soberanía de las dos regiones rebeldes apoyadas por Rusia. Si bien, en un principio el resultado de la reunión fue acogido de forma muy positiva por todas las partes, posteriormente surgieron muchas dudas sobre las verdaderas intenciones de Rusia. Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Biden, afirmó que, por ahora, no tenía intención alguna de levantar las sanciones contra Rusia, algo coherente dado el hecho de que la guerra continúa en Ucrania, aunque ahora las hostilidades se centran en el este y en parte del sur del país. 

Si bien consideramos que el aparente acercamiento de posturas escenificado ayer por Ucrania y Rusia es un paso en la buena dirección, somos bastante escépticos sobre la posibilidad de que en el corto plazo la guerra vaya a finalizar. Es más, creemos que Rusia no va a renunciar a parte de sus objetivos iniciales, como son el control de Dombás y de Crimea, objetivos a estas alturas más factibles que el de controlar toda Ucrania, algo en lo que, de momento, ha fracasado y que se nos antoja muy complejo que pueda lograr sin un elevado coste material y de vidas. Además, y si finalmente se llega a un acuerdo de alto el fuego, el escenario geopolítico y económico existente antes del inicio de la contienda no va a reestablecerse de un día para otro, ya que la guerra ha provocado profundos cambios en el mismo, que entendemos van a perdurar aún por mucho tiempo. 

Es por ello que seguiríamos siendo prudentes a la hora de determinar nuestra estrategia de inversión, evitando la euforia, sobre todo porque la guerra ya ha tenido un impacto muy negativo en muchas economías, especialmente en la europea. Además, habrá que tener muy en cuenta otros factores como los confinamientos en China para combatir la nueva ola de la pandemia que está experimentando el país, la inflación descontrolada y/o la reciente inversión de la curva de tipos estadounidense –ayer, por primera vez desde el mes de agosto de 2019 el rendimiento del bono a 2 años superó al del 10 años–, factores todos ellos que pueden condicionar mucho nuestras inversiones. 

Hoy esperamos que, tras las fuertes alzas experimentadas ayer por las bolsas europeas, sus principales índices se tomen un respiro y abran la jornada entre planos y ligeramente a la baja. Señalar, además, que en Asia tanto el precio del oro como el del petróleo se han recuperado parcialmente de las caídas que experimentaron ayer. Habrá que estar igualmente atentos a si se reanudan o no las negociaciones entre Ucrania y Rusia en Turquía, algo que, de momento, se desconoce, al igual que a la respuesta que dé Rusia (Putin) a las propuestas del Gobierno ucraniano. 

Por lo demás, y en lo que hace referencia a la agenda macroeconómica, señalar que hoy se darán a conocer las lecturas preliminares de marzo de los IPCs de Alemania y de España, indicadores que está previsto que vuelvan a repuntar con fuerza con relación a sus lecturas de febrero. Además, la Comisión Europea (CE) dará a conocer los índices de confianza empresarial y la lectura final de marzo del índice de confianza de los consumidores, índices adelantados de inversión y consumo que se espera hayan experimentado un sensible deterioro en el mes analizado como consecuencia de la guerra de Ucrania y de las sanciones impuestas a Rusia. Ya por la tarde, y en Estados Unidos, se publicarán las cifras de empleo privado de marzo, que elabora la procesadora de nóminas ADP. Los analistas esperan una fuerte creación de empleo en marzo, lo que, de ser así, confirmaría el buen momento por el que atraviesa el mercado laboral estadounidense.