Los mayores propietarios de la deuda de EEUU tienen sus propios problemas con ella: en Japón es de un + 350% sobre PIB y Arabia Saudita tiene 67.000 M$ de deuda anual

Bonos del tesoro EEUU

Intermoney | La deuda americana ronda los 37 trillones americanos, y lo que es peor, los déficits no paran de subir año tras año independientemente de quien haya estado al frente del gobierno. Los esperados recortes encomendados a Musk parecen ser más que nada ocurrencias o fuegos de artificio, y una excusa para afirmar la bajada de impuestos prometida por Trump durante su campaña electoral. Una de las premisas de Trump era subir aranceles con los que compensar esas bajadas de impuestos posteriores, pero si miramos un gráfico comparativo de la cifra de gasto público en los primeros 100 días de Biden y los primeros 100 días de Trump, no hay ningún tipo de diferencia. Si Pitágoras se levantara de la tumba se volvería inmediatamente a la misma, por el desprecio que sienten los gobernantes ante nociones básicas de matemáticas. No hay que olvidar que aparte de esos 37 trillones de deuda, se calculan de otros 100 trillones de compromisos de gasto fuera de balance para los próximos años. Si miramos quien es la propietaria de esa deuda vemos que lo siguen encabezando Japón, China y los países del Golfo, lo cual no deja de tener su gracia cuando vemos sus propios problemas de deuda (Japón + 350% sobre PIB, por ejemplo). Arabia Saudita presenta ya un déficit anual de 67.000 millones de deuda por la caída del petróleo y empieza a recurrir a deuda. La deuda japonesa lleva una galleta importante en cuanto el Banco de Japón ha dejado de intervenir, y el 30 años japonés ha subido hasta el 3.15% de rentabilidad. Un ahorrador japonés que hubiera invertido hace 3 años y medio en la “segura” renta fija estaría perdiendo un 40 por ciento desde entonces. Incluso la deuda alemana, el último defensor de El Abismo de Helm ha claudicado y ha roto toda su ortodoxia financiera, lanzándose a la piscina del gasto descontrolado. Por no hablar de la deuda española, que yendo en moto (no dicen si en una Sanglas) acaba de alcanzar el 103,5% del PIB, con un montante de 1,667 billones de euros. El tener bonos de gobiernos europeos en cartera debe de tener algún sentido religioso o de autocastigo.