Señales internas del mercado laboral en EEUU como los denominados «recortes silenciosos» hablan de ciertos puntos débiles más allá de las principales cifras

Mercado laboral estadounidense

Intermoney | Con la Reserva Federal endureciendo los tipos de interés, el mercado laboral ha sido el principal
garante del consumo. Su resistencia anómala es motivo de sorpresa, pero si nos adentramos en los
entresijos podemos apreciar ciertos puntos débiles que nos indican una menor solidez más allá de
las principales cifras

El mercado laboral estadounidense ha sido la piedra angular sobre la que se sostiene el consumo y su resistencia ha motivado el tensionamiento del ahorro y del crédito. En líneas generales, cuando miramos los datos de empleo en EEUU, su solidez es evidente, pero cuando ponemos la lupa se pueden percibir ciertos puntos flacos que nos indican un deterioro. La realidad nos dice que por mucho que los informes mensuales de empleo proporcionen información, no se ofrece una imagen completa de la demanda laboral.

Un ejemplo de ello han sido los denominados “recortes silenciosos”. Este fenómeno se produce cuando los
managers o gerentes reasignan al personal a puestos de trabajo menos atractivos para intentar que renuncien
. Según la compañía de empleo online, ZipRecruiter, aproximadamente uno de cada cinco empleados recientes ha sido reasignado a un rol menos atractivo a lo largo de su carrera y más de la mitad dice que sucedió en 2023. El surgimiento de estas nuevas tendencias a menudo refleja el estado del mercado laboral y la economía. Puede apuntar a que el equilibrio está cambiando y que los empresarios están ganando más control.

La complejidad del mercado laboral es grande y, en base a lo apuntado por ZipRecruter, la cautela en la
interpretación de la información debe de ser mayor.
Esto es lo que hacíamos con los payrolls del viernes pasado. De manera concreta, las nóminas de octubre no cumplían con lo esperado al subir hasta 150.000 frente a los 180.000 esperados por el consenso de Bloomberg, con una revisión de 101.000 puestos de trabajo menos en los dos últimos meses y con la tasa de desempleo escalando hasta el 3,9%. Dentro de incremento del desempleo, cada vez más americanos apuntan a que la causa se debe a una pérdida de trabajo (48,1%) que se está produciendo de manera similar para trabajadores temporales como fijo, además aumentaba el número de personas que llevan más de 15 meses desempleadas (36,5%), por lo que contamos con un porcentaje mayor de personas que va a tener problemas más grandes para incorporarse al mercado laboral.

Luego, el mercado laboral se está estrechando y esto ocasiona que menos trabajadores quieran buscar otras
opciones laborales. Aquí juega un papel destacado el tercer elemento en los datos de empleo, pues el salario por
hora trabajada moderaba su crecimiento de manera leve (+0,2% m. y un +4,1% de manera interanual).
Si los
trabajadores perciben un enfriamiento de los salarios, el incentivo para cambios laborales es menor. Es más, los
datos del proveedor de nóminas Gusto muestran que los salarios de los nuevos empleados son un 5% más bajos
que los de los nuevos empleados en los mismos roles en julio de 2022, y los roles tecnológicos y administrativos
experimentaron algunas de las caídas más pronunciadas.

Los signos de debilidad van más allá de las grandes líneas del informe de empleo. Si escudriñábamos de manera más concienzuda, se producía una moderación en algunos aspectos muy claves para adelantar un freno. El promedio de horas semanales bajaba (34,3) y las horas extra trabajadas daban un paso atrás (de 3,0 a 2,9). Por seguir con las señales de pérdida de fuerza laboral, la tasa de participación bajaba al 62,7%; lo que supone la primera caída desde octubre de 2022, mientras que de las 250 compañías privadas que conforman la encuesta de empleo, el 52% agregaron empleos el mes pasado, frente al 61,4%. El leve paso atrás en la tasa de participación es un aspecto bastante reseñable que se ve acompañado de una moderación en la ratio de empleo (de 60,4% al 60,2%). De hecho, la encuesta realizada a los hogares informaba de 348.000 empleos menos, al tiempo que la tasa de subempleo subía al 7,2% tratándose de la cifra más alta desde febrero de 2022.

Unas cifras llamativas, pero que caminan en buena dirección y, junto a la menor expansión de las citadas nóminas,
son suficiente para que los inversores puedan cotizar una menor expansión de la actividad. Este discurso gana fuerza con algunas cuestiones observadas también en los datos del mercado laboral del viernes en EEUU, tales como que la tasa de subempleo subía al 7,2% tratándose de la más alta desde febrero de 2022. Luego, existe una capacidad ociosa en el mercado laboral estadounidense cuya máxima expresión es el descenso de la tasa de participación. Ante estos datos de ociosidad en el ámbito laboral, no se deben esperar efectos de segunda ronda en la inflación de EEUU y, sin estos, los escenarios de precios pierden fuerza.

La salud del mercado laboral es el mayor garante para la evolución alcista de los precios, pero también la
composición del mercado laboral y en este aspecto es de esperar que haya un efecto a la baja en la inflación. En la
reunión de la Fed de la semana pasada, el presidente Jerome Powell citaba el aumento de la inmigración como un
factor que está elevando la oferta de trabajadores y ayudando a equilibrar mejor el ajustado mercado laboral. En
octubre, 30.056 residentes en EEUU nacidos en el extranjero estaban empleados en octubre, frente a los 29.451
del año anterior. La vuelta de los trabajadores extranjeros reducirá las vacantes, pero por lo general estamos ante mano de obra poco cualificada con poco poder de negociación salarial. Aquí reside una de las claves para enfriar los precios a medida que se templa el mercado laboral.

Como sucede en los procesos de normalización, la evolución se produce con cuentagotas y hay ciertas
particularidades. No conviene sobredimensionar el menor avance de las nóminas si tenemos en cuenta que las
huelgas del sector de la automoción han eliminado 33.000 puestos de trabaj
o. Sorprende también que los empleos en el sector de la construcción crecieron en 23.000, algo interesante dada la presión sobre la construcción de nuevas viviendas debido al aumento de las tasas hipotecarias. Ciertas singularidades, como las expuestas, nos recuerda que no estamos ante un ejercicio cuya resolución sea inminente, pero esto es lo que juega a favor del aterrizaje suave de la Fed.