DWS | Los aranceles de Donald Trump están generando una creciente inquietud, y no solo entre los inversores de los mercados financieros internacionales. La principal preocupación es el esperado impacto negativo sobre el crecimiento de Estados Unidos. La prolongada expansión económica estadounidense podría verse interrumpida, si los planes arancelarios de Trump llegaran a eclipsar las sólidas tendencias de crecimiento observadas hasta ahora. En nuestra opinión, el crecimiento real del producto interno bruto (PIB) de EE.UU. probablemente caerá a alrededor del 1% en 2025 y 2026, ya que los nuevos aranceles aumentarán los costes y ralentizarán la producción y el consumo internos. Estimamos la probabilidad de una recesión en EE.UU. en algo más del 50%, pero de ocurrir, probablemente sería moderada, con inflación en lugar de deflación.
¿Qué implicaciones tiene esto para la evolución del mercado bursátil? Como muestra nuestro gráfico de la semana, las recesiones con tasas de inflación más altas han tenido históricamente un impacto menor sobre el beneficio por acción (BPA) del S&P 500 que las recesiones deflacionarias. El descenso promedio del BPA del S&P 500 durante las recesiones ha sido del 20%, desde el pico hasta el punto más bajo de las ganancias por acción en términos de cuatro trimestres, con resultados desde 1960 que varían entre el 4% y el 45%. Aunque las recesiones más profundas tienden a provocar caídas más pronunciadas del BPA del S&P, el entorno inflacionario también desempeña un papel importante.
David Bianco, director de inversiones para las Américas de DWS, señala que “en recesiones con una inflación superior al 4%, el impacto sobre el BPA del S&P es menor de lo que sugeriría la contracción del PIB real. Esto se debe, no solo a que la alta inflación tiende a impulsar el crecimiento nominal de las ventas, sino más importante aún, a que, a diferencia de una desinflación o deflación severas, las recesiones con alta inflación pueden contribuir a
– evitar un aumento en los costos de financiamiento del sector financiero,
– limitar las pérdidas por liquidación de inventarios corporativos y también evitar que los compradores pospongan aún más sus compras ante la expectativa de caídas de precios,
-respaldar los precios de las materias primas y la demanda de bienes de capital relacionados,
-impulsar aumentos de precios por parte de grandes empresas,
– limitar los deterioros de activos que afectan las ganancias contables del BPA
Una inflación más alta ayuda a las ganancias por acción durante las recesiones

Esperamos que las empresas del S&P 500 absorban un tercio de los aranceles implementados finalmente por la administración Trump, lo que debería afectar las ganancias netas del S&P en un 3.5%, o aproximadamente 10 dólares por acción. Nuestras previsiones revisadas del BPA del S&P para 2025 y 2026 son de 260 y 285 dólares, respectivamente, asumiendo un crecimiento más lento y una producción débil, pero sin una recesión profunda en EE.UU. ni una fuerte caída en el valor de los activos estadounidenses. También incluimos una ganancia cambiaria de 5 dólares en el BPA del S&P, ya que esperamos un debilitamiento del dólar estadounidense en adelante.