Alphabet, Micrsoft y AMD no logran satisfacer a los inversores

Ana Racionero (Intermoney) | El sólido dato de empleo estadounidense de ayer daba lugar a un aumento de las rentabilidades, especialmente en el corto plazo, aplanando las curvas, y a un recorte tanto de las apuestas de rebajas de tipos previstas para este año, como de las relativas a una primera rebaja en la reunión de marzo. Con el mercado europeo ya cerrado, Nagel recalcaba el enfoque “datodependiente” del BCE con respecto a los cambios en los tipos cuando argumentaba que, si bien la inflación va por el buen camino, hacen falta más datos, ya que las presiones subyacentes sobre los precios siguen elevadas, no hay claridad acerca de la evolución de los salarios y existe una alta volatilidad en los precios de la energía. En una entrevista a la CNN, Lagarde se le unía por la noche diciendo que los datos relativos a los salarios son de vital importancia a la hora de decidir dar comienzo a la relajación monetaria, unos datos que no estarán disponibles hasta después de la reunión de abril, por lo que todo apunta a una primera rebaja en junio, por más que los mercados monetarios continúen descontando un 72% de probabilidades de una bajada en abril.

Hoy, el resumen de opiniones del BOJ hacía tambalearse a los futuros japoneses cuando uno de sus miembros afirmaba que estarían aumentando las condiciones para poner fin a los tipos negativos, y que habría que comenzar a discutir la salida de esta política ultra laxa. Estos titulares se producen después del descenso por sorpresa de ayer del desempleo y en un contexto en el que el primer ministro está presionando para que suban los salarios de la población activa. Sin embargo, los datos de actividad económica de hoy resultan desalentadores, con un inesperado desplome de las ventas minoristas y una producción industrial peor de lo esperado. Los PMI chinos salían prácticamente en línea con lo previsto, con el de fabricación, al 49.2, en terreno de contracción por cuarto mes consecutivo. La renta variable caía durante la sesión asiática, con los futuros del Nasdaq un 1% abajo tras unos resultados empresariales de Alphabet, Micrsoft y AMD que no lograban satisfacer a los inversores, después de haber alcanzado niveles de récord. Las acciones chinas ampliaban su caída y borraban brevemente las ganancias registradas desde el informe del paquete de medidas de rescate de la semana pasada.

En Europa se publicaban hoy numerosas cifras de calado. Los precios de importación alemanes descendían por encima de lo esperado, y sus ventas minoristas se desplomaban en diciembre un -1.6% y un escandaloso -4.4% interanual, superando con creces las estimaciones. Francia abría las lecturas del día de IPC con la grata sorpresa de un descenso en enero de la armonizada una décima superior a lo esperado hasta el -0.2% y, en términos anualizados, dos décimas mejor de lo estimado hasta el 3.4%. La mejora de la inflación gala a mínimos de dos años provocaba compras de bonos y hacía retroceder la rentabilidad del 10 años Bund 6 pb hasta el 2.21%, y al EURUSD hasta el 1.0806. Las ventas minoristas españolas caían en diciembre del 5.9% a un 3.4%. La tasa de desempleo alemán descendía una décima hasta el 5.8%, y la italiana, tres décimas hasta el 7.2%, mejorando en ambos casos las previsiones, y los salarios por hora italianos se aceleraban en diciembre un 5.1%. El IPC alemán también retrocedía más de lo previsto con un descenso interanual de la armonizada al 3.1% desde el anterior 3.8% vs 3.2%. En términos mensuales, iguala las encuestas con una caída del 0.2% a un -0.2%. El nuevo bono italiano a 15 años, el BTP 4.15% 01/10/2039, atraía más de 76000 millones de euros de demanda, de los que el tesoro adjudicaba 10000, y se emitía con una rentabilidad del 4.22%. Los retrocesos de la inflación francesa y alemana superiores a lo esperado hacían caer las rentabilidades y las apuestas del mercado monetario respecto de una primera bajada de tipos en abril aumentaban hasta sobrepasar el 80%. El mayor descenso de los rendimientos en la parte frontal de las curvas hacía que éstas cogieran pendiente.

El ADP estadounidense se contraía en enero de 164k a 107k, muy por encima de las estimaciones (150k), contradiciendo las ofertas de empleo JOLT de ayer, aunque estas divergencias en los datos de empleo americanos son muy frecuentes y serán las nóminas no agrícolas del viernes las que dicten sentencia. El índice de coste de empleo cedía al 0.9%, una décima por encima de lo esperado. El PMI de Chicago caía del 46.9 al 46, en lugar de ascender a 48 como preveían las encuestas. Tras las cifras del día, las apuestas de los mercados monetarios a un recorte de tipos en la reunión de marzo pasaban del 40% a superar el 60%, y las rentabilidades descendían 13 pb en el caso del dos años hasta el 4.20%, y 8 pb en el caso del 10 años, haciendo que éste bajara del 4% hasta el 3.95%. Los resultados de las tecnológicas que, a pesar de buenos, no conseguían satisfacer las altas expectativas de los inversores, lastraban a la renta variable. A las 20.00 horas cet conoceremos la decisión de tipos de la FED, para la que se descuenta de forma unánime los mantenga en el rango de 5.25%-5.50%, aunque la consiguiente conferencia de prensa de Jerome Powell será seguida con máxima atención a fin de intentar esclarecer los próximos pasos y la senda de bajadas del banco central, así como el avance del QT.

El WTI retrocedía de los 77.84 USD por barril de la apertura hasta los 76.61 USD al cierre de estas líneas.