Brasil para pocas sambas…

Alphavalue | Brasil tuvo su “momento de gloria”. Fue entonces cuando Goldman Sachs acuñó el concepto de BRIC. Luego, los mercados abrigaron la ilusión de que un país puede emerger rápidamente de décadas de Gobiernos corruptos e incompetentes. Recordemos que las siglas BRICS hacen referencia al conjunto de países formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

Constituye el grupo de los considerados países más adelantados entre los Estados con economías emergentes. Por el contrario, pocos inversores creyeron que Jair Bolsonaro podría conducir a Brasil a cotas mayores. Y el tiempo ha dado la razón. Ceses o abandonos de sus ministros han sido una tónica generalizada, por no decir la influencia de los hijos de Bolsonaro en la toma de decisiones. Lo último es su desafío al poder judicial y aprovechar la presión populista callejera para deshacerse de cualquier oposición. Y ya ni hablemos de su gestión de la pandemia del coronavirus. Hay que recordar que en 2022 hay elecciones presidenciales y muy probablemente Bolsonaro optará a un segundo mandato.

La evolución de la divisa local, el Real Brasileño, lo dice todo. La divisa se hundió con la mala gestión del coronavirus, se recuperó un poco a principios de este año gracias a los altos precios de las materias primas y volvió a caer por el poco edificante quehacer de Bolsonaro en el Gobierno.

Brasil es una plaza destacada para un importante número de grandes compañías europeas (al menos 24 de nuestra cobertura en AlphaValue, con una capitalización de mercado conjunta de 460 bn€). Cada uno de estos grupos, obviamente, habían apostado a largo plazo por la promesa brasileña, que ahora tiene dos décadas de retraso y la mitad del valor de sus inversiones de hace 5 años (efecto divisa).

En la siguiente tabla os relacionamos las compañías con una exposición importante a Brasil. Por el momento no les queda otra que aguantar el “chaparrón”.