«El juego no funciona así» dice Powell

Ana Racionero (Intermoney) | Una vez más, el mercado se quedaba con lo que quería del discurso, ciertamente un tanto ambiguo, de Powell y, si bien es cierto que reconocía de nuevo que el proceso de desinflación habría comenzado, también lo es que anticipaba un largo periodo de política restrictiva antes de volver a la normalidad, a la vez que advertía de que actuarían si los datos del mercado laboral siguen superando lo previsto y la inflación no cae al ritmo esperado. Preguntado sobre la próxima subida, contestaba que “el juego no funciona así” y que reaccionarían de acuerdo con los datos. De manera que, paradójicamente, mientras Powell decía que había que seguir subiendo tipos, los UST a corto plazo subían, aunque la advertencia de que los tipos podrían alcanzar un pico más alto que el que descuenta el mercado si el mercado laboral no se enfriaba terminaba desatando las ventas. Tras el discurso del presidente de la FED, el USD cedía y las bolsas avanzaban al interpretar que el tono utilizado habría sido moderado. Neel Kashkari, presidente de la FED de Mineápolis, comentaba que los robustos datos de empleo de enero mostraban que la Reserva Federal necesitaría seguir subiendo los tipos.

Isabel Schnabel, miembro del comité ejecutivo del BCE, declaraba en la tarde de ayer que la inflación subyacente continuaba extraordinariamente elevada, que las subidas de tipos estarían teniendo hasta ahora poco impacto en la inflación y que la reciente ralentización de la inflación general no sería resultado de la política monetaria del BCE.

De forma que, en Europa, abríamos con los bonos marcadamente a la baja en una jornada sin más datos que las ventas minoristas italianas, que caían en diciembre, con un -0.2%, algo menos de lo esperado.

En E.E. U.U. conocíamos las ventas al por mayor de diciembre, que se mantenían igual que en noviembre, en lugar de caer un 0.2% como estaba previsto. Por la tarde comparecía John Williams, presidente de la FED de Nueva York, declarando que, si las condiciones financieras se relajaban demasiado, habría que subir los tipos; que seguía siendo muy razonable elevarlos hasta el 5%-5.25%, y que la FED aún tendría trabajo por hacer. Las bolsas americanas descendían.

El petróleo continuaba ascendiendo y el WTI superaba los 78 USD por barril.

El EURIBOR ascendía al 3.451%, al igual que las rentabilidades de los bonos, que cerraban al alza. Las primas de riesgo se ampliaban ligeramente.