Randstad Reseacrh | Mayo es el mes en el que tradicionalmente se registran los mejores comportamientos para las series de afiliación y paro registrado. Es casi obligado esperar grandes aumentos del empleo y fuertes descensos del paro. En este mes de mayo de 2023 el comportamiento ha sido el habitual en cuanto al signo de las variaciones, pero las magnitudes han sido inferiores a las esperadas y, en el caso del paro registrado, francamente decepcionantes. ¿Cómo se puede explicar que un descenso tan significativo, de 49 mil parados, pueda ser calificado como un mal dato? La respuesta reside, como es bien sabido, en la estacionalidad.

El paro registrado se reduce cuantiosamente en los meses de mayo prácticamente sin excepción. En este siglo solo en dos ocasiones se han medido incrementos del paro en dicho mes. En 2008 y 2020, años caracterizados por grandes crisis económicas y laborales en España. En el resto de meses de mayo el paro descendió en magnitudes muy significativas. En la última década (incluyendo el mal dato de 2020), el descenso promedio en los meses de mayo fue de 93 mil personas, prácticamente el doble de los 49 mil parados de este último mes. Además, el análisis de la serie desestacionalizada corrobora el mal comportamiento de la variable, con un aumento de 12 mil desempleados.

Algo parecido sucede, aunque en menor magnitud, con el dato de afiliación. Un aumento de 200 mil afiliados es una enorme variación. Pero no es, en absoluto, extraña en un mes de mayo. De hecho, es el peor comportamiento, el menor incremento, en dicho mes desde 2016, con la excepción lógica de 2020. Y como consecuencia, desacelera la creación interanual del empleo.