Evergrande es un problema para el sector bancario chino, que es muy poco probable que concierna a los bancos europeos

Evergrande-Edificio

Santander Corporate & Investment Banking | Las noticias más recientes sobre el conglomerado chino Evergrande apuntaban al impago de un cupón de 45,2 millones de dólares que debe de un bono en dólares con vencimiento en 2024, a pesar del anuncio simultáneo de que el grupo vende su participación del 20% en el banco regional chino Shengjing Bank Co. por 1,5 millones de dólares al gobierno de Shenyang; también Fitch rebajó su rating IDR a «C» a última hora del martes. Esta noticia llega tras un informe de S&P, con fecha 20 de septiembre, en el que declaraba que Evergrande estaba «al borde del default» y que no preveía que el gobierno chino fuera a proporcionar ninguna ayuda directa al grupo. Según información publicada durante la última semana, Evergrande habría incumplido el pago de 83,5 millones de dólares de un bono senior unsecured el pasado domingo (aunque el bono tiene un periodo de carencia de 30 días). Hasta ahora no ha habido declaraciones públicas formales de la compañía o de las autoridades chinas sobre planes para los pagos de deuda extranjera o la potencial reestructuración o rescate del grupo.

Opinión de research: Como los acontecimientos de las últimas semanas han aumentado la conciencia sobre la gravedad y la rapidez del deterioro de la solvencia de Evergrande tras las señales que venía emitiendo en los últimos meses, ha aumentado el interés en el impacto de los posibles supuestos que el grupo podría tener que afrontar en mercados y economías internacionales, y en particular en los bancos extranjeros. Creemos que el impacto depende en gran medida de la solución a la que se llegue y del grado de orden en el que se aborde el desmantelamiento (predecible, en la medida de lo posible) de lo que supuestamente es la estructura financiera sobreapalancada del grupo y sus importantes operaciones en diversos sectores (sobre todo las operaciones inmobiliarias principales). En nuestra opinión, la incertidumbre a este respecto se ve aumentada por la relativamente escasa información disponible sobre el endeudamiento del grupo Evergrande y sus acreedores, así como sobre la situación de otros promotores inmobiliarios chinos o el impacto sobre los acreedores comerciales de la compañía. Si bien seguimos guardando cautela respecto al impacto potencial sobre los sistemas bancarios europeos, la baja exposición de la mayoría de bancos europeos que se puede ver en los datos públicos, no sólo al grupo Evergrande sino a homólogos chinos, parece indicar que la caída de Evergrande tendría un efecto limitado.