Las probabilidades de recesión a 12 meses vista se mantienen al 100%

Ana Racionero | El pasado viernes, las nóminas no agrícolas de marzo, con la creación de 236k nuevos puestos de trabajo frente a los 230k previstos, demostraban una vez más la extrema robustez del mercado laboral americano, cuya tasa de desempleo descendía en una décima hasta el 3,5%, acercándose a mínimos históricos. Por añadidura, Bullard, de la FED, ya había advertido el jueves de la necesidad de que la Reserva Federal continúe subiendo los tipos para luchar contra la inflación, dado que las medidas adoptadas para aliviar las tensiones financieras estarían funcionando. De manera que la semana cerraba con un aumento de las probabilidades de una subida de 25 pb por parte de la FED en su reunión de mayo de hasta el 80%, opción que, tras las pobres cifras de crecimiento y empleo de principios de semana, había descendido a tan sólo un 40%. Lane, del BCE, decía también el jueves que, de mantenerse la línea de base, una subida de tipos en mayo por parte del banco central le parecía apropiada, cuestión que era refrendada el viernes por su colega Knot, quien decía que el BCE ciertamente no habría terminado de subir los tipos de interés, aunque aún no habría decidido si 25 o 50 pb.

Esta semana trae consigo datos de envergadura, ya que, además de que el miércoles conoceremos el IPC americano de marzo, también se publicarán las minutas de la última reunión de la FED y están previstas varias intervenciones de sus miembros. Por el lado de la renta variable, el viernes comienza la publicación de los resultados empresariales de los bancos, que se prevé sea la peor desde la crisis pandémica.

Hoy conocíamos el sentimiento inversor de la Eurozona de abril, que subía al -8.7 desde el anterior -11.1, mejorando el -10.1 de las encuestas. Las ventas minoristas de febrero, aunque descendían al -3 del -2.3 previo, mejoraban las expectativas de una caída del 3.5% respecto al año anterior. En versión intermensual, cedían un 0.8%, tal y como estaba previsto.

España subastaba letras de 6 meses y la nueva de año. De la SGLT 06/10/23 adjudicaba 803 millones de euros a un interés medio del 2.994%, y de la nueva de año, la SGLT 12/04/24, 4037 millones de euros a un rendimiento medio del 3.128%, colocando en total 4840 millones de euros de un objetivo de colocación de 4500-5500 millones.

A pesar de las previsiones de que tanto la FED como el BCE se vean abocados a seguir subiendo los tipos pese a las recientes tensiones bancarias, dada la resiliencia del mercado laboral y el recorte de producción de la OPEP, la renta variable europea avanzaba hasta máximos de cinco semanas en una activación del modo “risk on”, al igual que el petróleo, que pasaba de los 80 USD por barril el WTI, mientras que, por contra, el USD se depreciaba frente a la moneda única. El 2 años UST bajaba del 4%, ya que el mercado sigue descontando recortes de tipos por parte de la FED después de mayo, para acabar el año con un tipo 50 pb por debajo del pico, establecido actualmente en el 5%.

Del lado asiático, los buenos datos de inflación chinos hacen prever nuevas políticas de estímulo a la economía y en Japón, la renta variable se beneficiaba del discurso “dovish” del nuevo gobernador del BOJ, que ayer prometía continuar con la relajación monetaria, provocando a su vez una caída del yen.

El FMI recortaba las perspectivas de crecimiento mundial ante el aumento de los riesgos financieros y advertía sobre la elevada incertidumbre. El modelo de probabilidad de recesión de Bloomberg otorga un 97% de probabilidades de recesión en julio, frente al 76% de la actualización anterior, incluso antes de tener en cuenta las consecuencias de la crisis bancaria y los precios del petróleo. Las probabilidades de recesión a 12 meses vistas se mantienen al 100%.

Williams, reconocido “halcón” del ala dura de la FED, en una larga intervención, decía que el mercado laboral continúa muy fuerte, y que, aunque la inflación haya bajado, sigue muy por encima del objetivo del banco central, sin que la subyacente se haya reducido. Añadía que, a pesar de que la política monetaria se mantiene restrictiva, la mediana de las previsiones de la FED para una subida más es razonable, pero que si la inflación baja, tendrán que rebajar los tipos. Respecto de la reciente crisis bancaria, decía que, a pesar de que el impacto de las turbulencias sea incierto, no hay signos claros de crisis crediticia