El mercado otorga una probabilidad del 70% a que la Fed vuelva a subir sus tipos en 25 pb durante su reunión de mayo

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Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | En una sesión en la que los inversores volvieron a apostar por el riesgo, los principales índices bursátiles europeos cerraron ayer en su mayoría con significativos avances, tendencia de la que se desmarcó claramente, por razones que no terminamos de entender, la bolsa española, con el Ibex 35 cediendo al término de la jornada un 0,8%.

Todo parece que indicar que las cifras de empleo estadounidenses del mes de marzo, que estuvieron muy en línea con lo esperado por los analistas y que fueron, en general, positivas, han tranquilizado a unos inversores que la semana pasada daban ya casi por hecho que la economía estadounidense se dirigía sin remedio a una recesión. Es por ello que ayer en las principales plazas europeas fueron los valores de corte más cíclico, como los relacionados con las materias primas minerales, los del automóvil, los de materiales y, en general, todos los industriales, los que mejor comportamiento mostraron, mientras que los sectores/valores de corte más defensivo, que lo venían haciendo mejor que el mercado en términos relativos últimamente, se quedaron bastante rezagados. Igual ocurrió con los bonos, activos que venían ejerciendo como “refugio” en las últimas sesiones y cuyos precios cayeron ayer con fuerza, lo que conllevó un importante repunte de sus rentabilidades.

En Wall Street la sesión de ayer fue de transición, con los índices moviéndose durante la misma en un estrecho intervalo de precios, para cerrar de forma mixta y sin grandes cambios –el Dow Jones al alza, el S&P 500 plano y el Nasdaq Composite ligeramente a la baja–, en una jornada de escasa actividad, en la que muchos inversores optaron por mantenerse al margen del mercado, a la espera de que se publique hoy el IPC estadounidense del mes de marzo. A pesar de ello, la pauta de comportamiento sectorial de ayer en Wall Street fue muy similar a la del lunes y a la de las bolsas europeas durante la jornada, con sectores como el de la energía, el de materiales y el industrial liderando las alzas, mientras que dos de los sectores más sensibles a los tipos, el tecnológico y el de servicios de comunicaciones, fueron los únicos que cerraron el día en negativo.

En este mercado se volvió a hablar mucho ayer de lo que hará la Reserva Federal (Fed) en la reunión que a principios de mayo mantendrá su Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC). Tras las mencionadas cifras de empleo, el mercado otorga una probabilidad del 70% a que la Fed vuelva a subir sus tasas de interés de referencia en 25 puntos básicos durante la misma. No obstante, y en nuestra opinión, si las cifras del IPC que se publican esta tarde sorprenden positivamente, sobre todo en su componente subyacente, es factible que la máxima autoridad monetaria estadounidense deje pasar la reunión de mayo sin actuar, para de esta forma poder comprobar el impacto que su política monetaria más restrictiva está teniendo ya en el sistema financiero y en la economía estadounidense en su conjunto. Entendemos que tras el “sobresalto” que ha provocado la crisis de confianza por la que está atravesando el sector bancario, la Fed, de ser factible y permitirlo la evolución de la inflación, actuará a partir de ahora con más cuidado, ya que su objetivo es el de “enfriar” la economía, no el de “hundirla”.

Hoy, por tanto, será la publicación esta tarde en Estados Unidos del IPC de marzo la cita que monopolice la atención de los inversores. Como señalamos en el comentario de ayer, en principio se espera que la inflación general haya descendido en Estados Unidos hasta el 5,2% en marzo desde el 6% de febrero y que su subyacente se haya mantenido en el 5,5% o, incluso, que haya repuntado ligeramente, hasta el 5,6%. En principio estas lecturas, de cumplirse, no deberían provocar grandes movimientos en las bolsas, aunque servirían para reforzar la hipótesis de una nueva alza de tipos en mayo por parte de la Fed. Unas lecturas peores, por encima de lo esperado, creemos que provocarían caídas en los mercados de bonos y en los de valores, mientras que unas lecturas por debajo de lo proyectado por los analistas serían recibidas muy positivamente tanto por los mercados de renta fija como por los de renta variable europeos y estadounidenses. Hasta entonces, esperamos que hoy las bolsas europeas abran de forma mixta, sin una tendencia definida, y que sus principales índices se pasen la mañana moviéndose en un estrecho intervalo de precios, sin grandes cambios. Posteriormente, será el IPC estadounidense el que determine la tendencia de cierre de estos mercados.