Nuevo trimestre, nuevas complicaciones: Ahora la OPEP

Ana Racionero (Intermoney) | Justo cuando parecía que las turbulencias del sector bancario habían tocado a su fin y la economía comenzaba a levantar cabeza, con mejoras de las cifras de inflación que eran celebradas con compras de bonos y bolsa, el segundo trimestre se estrenaba con nuevas complicaciones. La OPEP anunciaba ayer por sorpresa que iba a recortar la producción de crudo en más de un millón de barriles diarios, abandonando de este modo las garantías previas de que mantendría estable la oferta y planteando un nuevo riesgo para la economía mundial. Así que la deuda pública, que había registrado su mejor trimestre en casi cuatro años, al haber desatado la crisis bancaria el apetito por un tipo de activo que llevaba mucho tiempo denostado, volvía al terreno de las ventas; y es que el aumento del precio del petróleo hace temer un aumento de la inflación y, con ello, que se eleven los tipos de interés y que se mantengan elevados durante más tiempo. Las expectativas de tipos más altos favorecían al USD, que se revalorizaba frente al resto de divisas. El WTI subía alrededor de un 5% y pasaba de los 79 USD por barril. Los mercados monetarios volvían a elevar los tipos de interés terminales, y aumentaban las apuestas de un 55% de probabilidades a un 65% de una subida de cuarto de punto en mayo por parte de la FED, aunque se mantenía la expectativa de una bajada de medio punto desde entonces hasta final de año. En la renta variable, los valores energéticos tiraban de las bolsas europeas, mientras que los futuros del Nasdaq caían.

El comienzo del trimestre traía de la mano los PMI manufactureros de marzo. En Europa, España sorprendía al alza con un 51.3 desde el anterior 50.7 (vs 50.0 de las encuestas); Italia caía al 51.1 del anterior 52 (vs. 51); Francia caía al 47.3 del anterior 47.7 (vs. 47.7); Alemania subía al 44.7 desde el 44.4 previo (vs. 44.4); y por último, la Eurozona ascendía al 47.3 desde el 47.1 (vs. 47.1). En resumen, todas las lecturas, a excepción de la francesa, mejoraban las expectativas. Simkus, el miembro letón del BCE, declaraba que la mayor parte de la senda de subidas de tipos ya se habría recorrido, y que habría que evaluar todos los factores inflacionistas, no sólo la OPEP.

Los PMI del Reino Unido descendían una décima al 47.9 (vs. 48), manteniéndose en terreno de contracción.

E.E. U.U. publicaba unos PMI que descendían una décima hasta el 49.2 (vs. 49.3). El gasto en construcción cedía un 0.1%. El ISM manufacturero retrocedía del 47.7 al 46.3, cuando se esperaba un 47.5. Del mismo modo, el ISM de precios pagados caía del 51.3 al 49.2 frente al 51.1 esperado, lo que disparaba los bonos. El empleo ISM bajaba al 46.9 desde el anterior 49.1, y las nuevas órdenes ISM se precipitaban al 44.3 desde el 47.0, frente al 47.5 previsto.

Posteriormente, las declaraciones de Holzmann, poniendo nuevamente sobre la mesa una subida de 50 pb para mayo por parte del BCE, daban la vuelta a los bonos y desataban las ventas. Holzmann advertía del riesgo de que si el BCE rebajaba las subidas a 25 pb, sería difícil volver atrás, y comentaba que la decisión de la OPEP añadía inflación “en el margen”. Declaraba asimismo que el banco central no podía ignorar los posibles frenos a la oferta de crédito.

Finlandia pasará mañana a formar parte de la OTAN.