Rebote

Ana Racionero (Intermoney) | Los comentarios rotunda y unánimemente “hawkish” de varios miembros del BCE a lo largo del día de ayer, incluyendo al economista jefe, Philip Lane, hacían que el euro se revalorizara. Una segunda jornada de compras por parte del BOE por un importe de 1400 millones de GBP, así como el anuncio de que el gobierno de Liz Truss se reuniría con la OBR (Oficina de Responsabilidad Presupuestaria) después de no haber sido capaz de convencer a los mercados de la solvencia de su paquete de medidas fiscales, hacían que la GBP recuperase todo lo perdido (un 7%) desde su mínimo histórico, al 1.0350, tras el anuncio del “minibudget” por parte de Kwasi Kwarteng el pasado lunes. Los USTs también se recuperaban al producirse un trasvase de fondos de la renta variable a la fija después de que la primera se precipitara a su nivel más bajo desde noviembre de 2020 con motivo de las declaraciones en tono restrictivo de distintos miembros de la FED. El S&P caía un 2.5% y el Nasdaq llegaba a perder hasta un 4%.

Hoy abríamos con los bonos al alza a la espera de conocer nuevas cifras de inflación de la Eurozona. Daba comienzo Francia, cuyo IPC caía al 6.2% en versión interanual armonizada desde el anterior 6.6%, mejorando las encuestas e intensificando las compras de bonos. Los PPI por contra ascendían en agosto al 29.5%. Italia reflejaba una subida de su IPC al 9.5%, igualando las estimaciones. Por último, el conjunto de la UE, al 10%, reflejaba un incremento de dos dígitos por primera vez desde su creación, superando las previsiones de un 9.7%. La subyacente, al 4.8%, también aumentaba más de lo previsto. Las ventas minoristas salían en agosto en España del terreno negativo y subían un 0.8% respecto al mismo periodo del año anterior. Al hilo de España, el Tesoro anunciaba los bonos para la próxima subasta el jueves 6 de octubre, a saber: el 6% SPGB 01/2029; el SPGB 2.55% 10/2032; el SPGB 1.00% 10/2050 y el linker SPGBEI 11/2030. El objetivo de colocación se anunciará el próximo lunes.

El PIB del UK sorprendía con un crecimiento del 0.2% en el segundo trimestre, cuando se esperaba que repitiera la lectura previa de un -0.1% y entrara de ese modo en recesión técnica. El mercado inmobiliario británico se estancaba en septiembre por primera vez desde hace más de un año, dando los primeros signos de alarma y subrayando los crecientes riesgos derivados del agudo incremento de los costes de los préstamos. Y es que los costes hipotecarios han subido a su nivel más alto desde 2007. El tipo efectivo de las nuevas hipotecas en el Reino Unido subía sólo en agosto 22 puntos básicos hasta alcanzar el 2,55%. El aumento de los costes de los préstamos para los prestamistas significa que el coste mensual medio de una hipoteca de tipo fijo a dos años será en marzo un 70% mayor que en enero de este año. Liz Truss se reunía como estaba previsto con la OBR sin que, sin embargo, el Tesoro británico cambiara finalmente su plan fiscal.

Los PMI de septiembre de China mostraban que su recuperación se tambalea. Los confinamientos continuaban frenando el gasto del consumidor y el mercado inmobiliario no termina de levantar cabeza pese a las ayudas por parte del banco central. El POBC ordenaba a los bancos aportar 85.000 millones de dólares de financiación inmobiliaria de aquí a finales de año.

Los ministros de la UE se reunían en Bruselas para intentar llegar a un acuerdo acerca de las medidas a adoptar para afrontar la crisis energética, lo que podría incluir reducciones de la demanda de electricidad y un impuesto al exceso de ganancias de las compañías de combustibles fósiles.

El crudo se dirige hacia su primera pérdida trimestral en más de dos años debido a las perspectivas de recesión y a la fortaleza del USD. EL WTI bajaba al entorno de los 80 USD por barril.

Putin terminaba finalmente por firmar los documentos de anexión de los cuatro territorios ucranianos ocupados.

EE. UU. también publicaba datos. Los ingresos personales en agosto subían al 0.3%, en línea con lo esperado. El gasto personal ascendía al 0.4, por encima de las estimaciones. El deflactor del PCE, con un 6.2% interanual, superaba el 6% de las encuestas, al igual que el subyacente, que salía al 4.9% vs 4.7%. El PMI de Chicago caía en septiembre al 45.7 desde el 52.2 previo, muy por debajo del 51.8 esperado. La confianza del consumidor de la Universidad de Michigan de septiembre caía al 58.6 cuando se esperaba un 59.7, con unas expectativas que también caían al 58 vs 59.9, y unas condiciones actuales que, por el contrario, mejoraban al 59.7 el 58.9 estimado. Las expectativas de inflación a un año subían al 4.7% vs 4.6%, cayendo sin embargo al 2.7% las de 5-10 años vs 2.8%.

Cerrábamos con una bajada generalizada de las rentabilidades de los bonos y con las bolsas al alza, después de los mínimos alcanzados durante esta terrible semana. El EURIBOR, al 5.556%, cedía levemente. La prima española de riesgo se ampliaba tímidamente hasta los 117.75 pb al cierre. La italiana tenía peor comportamiento y se ampliaba 4 pb para cerrar con 243.5 pb. Las curvas cogían pendiente.