Edmond de Rothschild | La semana pasada comenzó con la reelección de Mike Johnson como presidente de la Cámara de Representantes. Fue una elección más complicada de lo esperado debido a la escasa mayoría republicana, pero los mercados aprobaron su éxito, ya que se vio obligado a comprometerse a controlar el déficit presupuestario para conseguir los votos necesarios. A esto siguió un artículo del Washington Post que sugería que algunos miembros del equipo de Donald Trump querían que los aranceles se impusieran sólo a sectores estratégicos en lugar de de forma generalizada. La renta variable europea subió en un rally de alivio, pero luego Donald Trump dijo que el artículo carecía de fundamento.
La postura tan agresiva de Trump en política exterior dio más motivos de preocupación a los inversores, y la renta variable estadounidense siguió cayendo y la rentabilidad de los bonos subió aún más, después de haber subido inicialmente por los buenos datos económicos. El ISM de servicios subió más de lo esperado hasta 54,1 puntos. El índice de nuevos pedidos también subió y el índice de precios pagados avivó los temores sobre la inflación al alcanzar un máximo no visto desde principios de 2023. La confirmación de que las ofertas de empleo habían aumentado en noviembre y la noticia de que las solicitudes semanales de subsidio de desempleo habían descendido también impulsaron al alza los rendimientos de los bonos. Como resultado, las yields de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años alcanzó el 4,70%, un máximo registrado en abril de 2024. Las actas del FOMC confirmaron que algunos miembros del comité querían ser más restrictivos. Como la renta variable estadounidense cotiza con valoraciones elevadas, se vio afectada por el aumento de las yields de los bonos.
En la eurozona también subieron los tipos, con el Bund alemán coqueteando con el 2,6%.La inflación de diciembre en la eurozona se ajustó a las expectativas.La inflación subyacente se mantuvo en el 2,7%, mientras que la inflación total subió al 2,4% debido a la subida de los precios energéticos. La inflación fue superior a la prevista en Alemania y España, pero inferior en Francia e Italia.
En Reino Unido se produjo la mayor subida de los tipos de los bonos durante la semana. Los Gilts a 10 años alcanzaron un máximo intradía del 4,9%, un nivel no visto desde 2008.El movimiento se debió a un fuerte programa de emisiones por venir, pero también a las preocupaciones sobre el presupuesto de Reino Unido.
La subida de los tipos, sobre todo en Estados Unidos, y la inminente investidura de Donald Trump han hecho que los mercados sean más volátiles y frágiles. En consecuencia, hemos reducido la exposición a la renta variable estadounidense y nos hemos vuelto neutrales en cuanto a los activos de riesgo en general. En renta fija, preferimos buscar rentabilidad y nos centramos en los bonos corporativos.