Manuel Moreno Capa | “Combatir la crisis nos exige actuar con unidad y preservar la estabilidad institucional en torno a los principios que en los últimos 45 años han hecho posible una etapa de desarrollo y progreso de España sin precedentes” asegura José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio de España. Pero además de preservar lo logrado, opina que “deben abordarse reformas estructurales ambiciosas y consensuadas con amplias mayorías que permitan aumentar nuestro crecimiento potencial en los próximos años”.
El presidente de la Cámara de Comercio de España ¿qué le pide a nuestros políticos?
Altura de miras para superar esta crisis unidos. Hoy más que nunca es necesario fraguar acuerdos duraderos en las cuestiones importantes de las que depende el futuro de España. Los políticos deben ayudar a solucionar problemas, no a provocarlos. Y en España, por desgracia, no siempre es así.
En la política proliferan otro tipo de “virus” quizás más inquietantes que la COVID: el populismo, el nacionalismo, el independentismo… ¿cuáles son las mejores vacunas?
La mejor vacuna está en nuestra historia reciente. Si analizamos el inmenso salto de modernidad y progreso dado por España en los últimos 45 años, vemos que una parte muy importante de nuestro éxito se debe a la estabilidad institucional de la que hemos gozado y que se ha basado en la Constitución de 1978 y los principios consagrados en ella. Esa arquitectura institucional se puede y se debe mejorar e incluso reformar en aquellos aspectos en los que sea necesario, pero siempre para reforzar, nunca destruir un modelo que nos ha traído la mayor época de prosperidad de nuestra historia reciente.
El virus ha dejado al descubierto muchas debilidades en el modelo autonómico. ¿Es momento de plantear una reforma?
Cuando todo esto pase, habrá que analizar lo sucedido y extraer conclusiones. Parece evidente que ante una crisis como la que estamos viviendo la dispersión en la toma de decisiones no juega a favor. Creo que habrá que reforzar los mecanismos de cogobernanza para conseguir una mejor coordinación y una mayor homogeneidad de las medidas en todo el territorio.
¿Está cada vez más agotado y dividido el proceso independentista catalán?
Dividido, quizás, pero solo en parte. Agotado, no. Sobre la cuestión de fondo, las encuestas indican que la sociedad catalana sigue polarizada y que, aunque el independentismo no tiene la mayoría social, sí puede retener la mayoría parlamentaria por el efecto de la ley electoral.
