Alphavalue | Mercedes-Benz celebró ayer su EV Day (Electric Vehicle), donde presentó su estrategia de electrificación para esta década. El titular es que la compañía se está preparando para cambiar a totalmente eléctrico para 2030. Los coches ICE en conjunto, no tendrán que comprometerse al 100% con BEV. No obstante, es una aceleración significativa de los objetivos de electrificación anteriores: al menos el 50% de la mezcla de productos electrificados (es decir, BEV y PHEV) para 2030. Para hacerlo, la compañía planea invertir 40.000 M€ en electrificación para 2030. En cuanto a la producción, la compañía se asegurará de que toda su red esté lista para cambiar a la producción solo de vehículos eléctricos para 2030, y construirá 8 giga fábricas junto con socios para asegurar el suministro vital de baterías. Financieramente, esta estrategia más agresiva no debería impedir que la empresa logre los objetivos presentados en el CMD del año pasado. Para garantizar esto, MB confía en mejorar los ingresos por unidad (con un mayor enfoque en los modelos BEV de gama alta en lugar de en los de volumen) y en perseguir sus objetivos de reducción de costos fijos (optimización de la producción y reducción de costos de personal). El objetivo final es mantener márgenes de EBIT de dos dígitos incluso si MB apuesta con todo en BEV, un objetivo elevado, especialmente porque la compañía no espera que la brecha de rentabilidad entre ICE y BEV se reduzca por completo hasta bien entrada la segunda mitad de la década. En general, los anuncios de hoy no implican un cambio significativo en mis estimaciones actuales.