El Euribor pasa del 3,6% por primera vez desde 2008

Ana Racionero (Intermoney) | Los PMI de ayer demostraban que las economías están resultando ser mucho más resilientes de lo que se esperaba, lo que ha llevado, forzosamente, a que el mercado se tenga que replantear las sendas de subidas para los diferentes bancos centrales, y ya se empieza a especular con unos niveles de llegada de incluso el 4% para el BCE, el 5% para el BOE y el 6% para la FED. Los datos de actividad de ayer llevaban a los “traders” a descontar al 100% una subida de 50 pb en marzo, y un tipo terminal al 3.75%, que coincide con la última revisión de las previsiones de los analistas de Deutsche, aunque los mercados monetarios descuentan que ese pico se alcance en octubre, y los economistas del banco alemán lo adelantan a junio. Los PMI cogían al mercado por sorpresa y con el pie cambiado, en particular los del Reino Unido, la región con las perspectivas económicas más sombrías, lo que elevaba el dos años Gilt 20 pb y alejaba por completo las expectativas de un próximo final del ciclo de endurecimiento por parte del BOE. El aumento de las rentabilidades de los UST fortalecía al USD. Las bolsas caían por la disminución del apetito por el riesgo, los decepcionantes resultados empresariales de algunos pesos pesados y el aumento de la tensión geopolítica derivado del abandono unilateral, por parte de Putin, del tratado Nuevo Start con EE. UU. Lagarde insistía en la intención del banco central de subir los tipos 50 pb en marzo y reiteraba su determinación de devolver la inflación al 2%, aunque reconocía que la inflación general habría comenzado a ceder, y afirmaba que lo que venga después de la reunión de marzo dependerá de los datos.

Hoy continuábamos con cifras de confianza empresarial, que en Francia subía en febrero a 103, por encima de las encuestas. En Alemania, el IFO, si bien ascendía en el apartado de situación empresarial del anterior 90.2 al 91.1, la subida era ligeramente inferior al 91.2 esperado. Peor era la evaluación actual, que caía al 93.9, en lugar de subir al 95.0, como recogían las encuestas. Sin embargo, las expectativas ascendían del 86.4 al 88.5, mejorando el 88.4 previsto. Villeroy trataba de atemperar los mercados con unas declaraciones para evitar una sobrerreacción a la contra en las apuestas sobre las subidas del BCE. Manifestaba que el banco central no estaría en ningún caso obligado a elevar los tipos en cada reunión de aquí a septiembre; advertía acerca de la excesiva volatilidad del mercado sobre la tasa terminal, y afirmaba que el BCE ya se hallaría, con un tipo al 2.50%, en territorio restrictivo. Los comentarios de Villeroy tenían poco efecto sobre las rentabilidades de los bonos, que ya se preparan para borrar todas las ganancias acumuladas a lo largo de 2023 en el que ha sido el mejor comienzo de año desde que hay registros.

En EE. UU., las solicitudes de hipoteca retrocedían un 13.3%. A las 20.00 cet se publican las minutas de la última reunión de la FED, que se espera, como siempre, resulten clarificadoras.

El EURIBOR, al 3.625%, pasaba del 3.60% por primera vez desde 2008. Las rentabilidades de los bonos corregían levemente las grandes subidas de ayer, en mayor medida en la zona del dos años, dando lugar a un empinamiento de las curvas. La prima de riesgo italiana se ampliaba 3 pb hasta alcanzar los 195.5 pb.