La incertidumbre determina el valor del oro

Marco Mencini (Plenisfer Investments) | En nuestra opinión, cinco factores han influido y seguirán influyendo en los precios del oro. En primer lugar, es sobre todo la incertidumbre la que determina su apreciación: cuanto más sube, más aumenta su valor. Y hoy existe una gran incertidumbre a escala mundial y, en particular, en Estados Unidos. Aquí, junto a las crisis bancarias, han aparecido los primeros signos de desaceleración económica, pero sobre todo la deuda pública se ha descontrolado y ya supera los niveles esperados: o se alcanzaun acuerdo político para cambiar este nivel, o habrá que recortar el gasto público. Dada la incertidumbre, el oro lleva semanas rondando los 2.000 dólares la onza, pero no espero verlo permanentemente por encima de ese umbral porque significaría que estamos en presencia de una grave crisis sistémica. Basta recordar que el valor máximo de 2.100 dólares la onza se alcanzó en el verano de 2020.

El segundo factor son las políticas monetarias: la subida de los tipos de interés ejerce una fuerte influencia a la baja sobre el oro, un activo que no genera flujos de renta. Hoy el mercado imagina el inicio de una nueva fase de tipos a la baja y, en este contexto, disminuye el coste de oportunidad de poseer oro, que por tanto cobra atractivo.

El tercero es la evolución del dólar: la apreciación del dólar en 2022 penalizó el precio del oro, que suele comprarse en esta moneda. De hecho, la posterior depreciación del dólar apoyó el repunte del oro.

El cuarto factor que afecta al precio del oro son las compras de reservas de oro por parte de los bancos centrales, especialmente cuantiosas en periodos de incertidumbre, como el actual. Se calcula que ahora poseen aproximadamente 1,3 billones de dólares en oro, con un ritmo de compras que no se veía desde hace 50 años.

Por último, el planteamiento de los inversores: tras las compras masivas de 2020 vinculadas a la incertidumbre de la pandemia, vendieron oro durante dos años, contribuyendo a su depreciación. Ahora se mantienen a la expectativa y, a medida que aumente la incertidumbre, podrían volver a comprar oro, apoyando su precio.