Bankinter | El pico de inflación queda atrás y veremos nuevos retrocesos en el año. Los bancos centrales reducen la intensidad de las subidas de tipos y es probable que hayan terminado su trabajo, al menos en su parte más dura, en la primera mitad del año.

En cuanto a los BPA, el crecimiento será modesto aunque no despreciable (+7% en S&P) y la mayoría de las revisiones a la baja ya ha tenido lugar. Además, la guerra de Ucrania se enquista y pierde capacidad de influencia en el mercado.

En este contexto, el binomio rentabilidad/riesgo gana atractivo y permite un panorama más favorable para los bonos y las bolsas. Las bolsas avanzarán despacio en el año, pero la fase de bloqueo parece estar superándose.