Banca March | El indicador de confianza empresarial ISM de servicios en Estados Unidos sorprendió ayer a la baja, aunque se mantuvo en niveles acordes a una expansión – ver macroeconomía –, lastrando el sentimiento inversor. En este sentido, el dato de la sesión pasada es uno más dentro de varias señales de ralentización en el crecimiento que se han ido recogiendo en las últimas semanas, no solo en Estados Unidos, sino a nivel global. 

Por un lado, la confianza empresarial en el lado manufacturero en Estados Unidos, Europa y China sigue apuntando a una contracción, con caídas en pedidos y precios, mientras que el lado de los servicios sigue mostrando cifras positivas pero que van a la baja. En el lado de los datos reales, la debilidad está más marcada en Europa. El PIB alemán cae por segundo trimestre consecutivo, datos del consumo en Francia a la baja en abril (-4% interanual), caídas en los pedidos a fábrica en Alemania (-10% interanual), mientras que en Estados Unidos las cifras son algo mejores, pero con crecimientos casi nulos – ventas minoristas (+1,6%) y producción industrial (+0,2%) –. Finalmente, en China las cifras siguen siendo muy positivas en el comparativo interanual, aunque los mercados esperaban más del crecimiento en el gigante asiático, ya que el comparativo del año pasado cubre el periodo de cierres en Shanghái. En este sentido, serán importantes los datos de comercio exterior mañana.

Por lo tanto, los actuales datos macroeconómicos apuntan a una ralentización económica generalizada, centrada principalmente en el lado manufacturero. La única salvedad la podemos encontrar de la mano de los datos de empleo en Estados Unidos que sigue mostrando fortaleza en medio de un mundo que crecerá menos.