Se prevé que la Eurozona entre en recesión por primera vez desde la pandemia

Ana Racionero (Intermoney) | Hay que reconocer que los últimos datos no hacen sino reforzar las expectativas del mercado y, si ayer era el BOJ el “driver” que alimentaba el “rally” de los bonos, hoy lo eran los IPP alemanes y el IPC británico. Los primeros descendían en noviembre un -0.5% mensual y un -7.9% interanual, frente a las estimaciones de un -0.3% y -7.5%. En el caso del IPC británico, el retroceso era más inesperado aún y superaba las previsiones de todos los participantes en la encuesta de Bloomberg; en noviembre retrocedía un -0.2% vs 0.1%; en términos interanuales, caía del 4.6% anterior al 3.9% vs 4.3%; la subyacente cedía del 5.7% al 5.1% vs 5.6%, y la de servicios, del 6.6% al 6.3% vs 6.6%. Por último, el índice de precios minoristas, si bien subía una décima hasta el -0.1%, mejoraba el 0.2% previsto y, en términos interanuales, caía del 6.1% al 5.3% vs 5.6%. Como consecuencia, el 10 años Bund caía del 2% de rentabilidad por primera vez en nueve meses y el 10 años UST descendía del 3.90%, acumulando ya más de 40 pb de caída este mes; los mercados monetarios incrementaban sus apuestas sobre bajadas de tipos por parte del BOE y las adelantaban a junio, y las bolsas se llenaban de júbilo ante las crecientes confirmaciones del retroceso de la inflación a escala global. Ya en la sesión americana de ayer, el “rally” se había visto reforzado por las palabras del presidente de la FED de Richmond, Thomas Barkin, que sugerían que el banco central podría recortar tipos de continuar el reciente progreso en la inflación, y del incremento de las construcciones iniciales hasta máximos de seis meses, que llevaba a Bloomberg a revisar al alza 0.2 puntos porcentuales su previsión del PIB estadounidense para el cuarto trimestre y hacía que el Nasdaq marcara un nuevo récord. Bostic, por el contrario, decía no ver urgencia en bajar tipos. La confianza del consumidor alemana también mejoraba las previsiones, con un -25.1 desde el anterior -27.8 vs -27. La confianza del consumidor de la Eurozona mejoraba igualmente del -16.9 de noviembre a un -16.3. La producción de construcción, por el contrario, retrocedía un -0.7% y un -6.2 en términos mensuales e interanuales. Los mercados monetarios descuentan en un 96% una primera bajada de tipos en la zona euro en abril, y se prevé que la Eurozona entre en recesión por primera vez desde la pandemia. En cuanto a la FED, se estiman 150 pb de recortes en 2024, unos 10 pb más que ayer.

El rendimiento del bono a 10 años japonés caía hoy del 0.55%, mínimo desde julio, cuando el BOJ modificó los parámetros de control del curva de rendimientos, y el NIkkei se quedaba a las puertas de su máximo en 33 años. Las importaciones y exportaciones niponas retrocedían muy por encima de las estimaciones, dando muestras de la debilidad de la demanda tanto interna como externa. El PBC mantenía el tipo preferente de los préstamos a cinco años y a un año sin cambios al 4.20% y al 3.45%. Hoy se conocía que los inversores japoneses adquirieron en octubre la mayor cantidad de USTs en seis meses.

En E.E. U.U., los datos de ventas de viviendas de segunda mano subían hasta los 3.820 millones/año frente a los 3.780 millones que se esperaba como dato estimado. La confianza del consumidor también salía mejor de los esperado saliendo 110,7 frente a la estimación de 104,5. La reacción de los índices de renta variable americana no fue tan positiva como los datos macroeconómicos, evolucionando prácticamente planos. El Nasdaq subía un 0,24% y el S&P bajaba ligeramente un 0.02%.

El precio del petróleo sigue ascendiendo y el WTI superaba hoy los 75 USD por barril, y los inversores empiezan a sopesar el riesgo de los mayores costes del transporte y los plazos de entrega más largos como consecuencia de los desvíos de los fletes para evitar los ataques del Mar Rojo.