El activismo político converge con el de la ESG en Europa

Fernando Rodríguez | “Parece que el activismo ESG está convergiendo con el activismo político, un subproducto de las actuales tensiones y la inestabilidad. El activismo está madurando y adaptándose a los acontecimientos. En los dos últimos años, hemos visto el aumento y la rápida evolución del activismo ESG, que ha metamorfoseado con cada evento significativo como la COP26, las protestas del Black Lives Matter o el conflicto ucraniano-ruso”, se lee en el informe Shareholder Activism in Europe 2022, elaborado por Insightia, filial de la consultora Diligent.

Este informe recoge otras tendencias, como la de que “hay más `stakeholders´ que las compañías necesitan considerar más allá de los accionistas, incluyendo empleados, clientes, proveedores, y políticos. Las juntas de accionistas son utilizadas ahora por los activistas como eventos donde ganar reconocimiento público y aplicar presión a más `stakeholders´ para que actúen“.

Europa”, añade, “la casa de las cuotas de diversidad en los consejos, las directivas de sostenibilidad y los florecientes fondos verdes, está finalmente comenzando a desarrollar algo más cercano al activismo ESG de Estados Unidos.”

En 2021, el 28,9% de las cotizadas europeas tuvieron que atender al menos en parte alguna de las demandas activistas referidas a ESG o remuneraciones, frente al 30,9% en Estados Unidos, según las cifras incluidas en Shareholder Activism in Europe 2022. Hasta abril de 2022, en Europa se han producido 15 campañas de este tipo relacionadas con la gobernanza, 10 sobre medioambiente y 8 más sobre aspectos sociales.