Fernando Rodríguez | La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) ha emitido y sometido a consulta pública una declaración  o `statement´ sobre las SPACs con el propósito de que estos instrumentos de inversión se comercialicen con una aplicación  adecuada y estricta de la normativa MifidII, entendiendo que esta condición es “fundamental para la protección del inversor”.

En este `statement´, ESMA se muestra preocupada por “el riesgo y la complejidad” de los procesos de inversión de las SPACS; en concreto, sobre la cantidad y la calidad de la información distribuida a los inversores finales en determinadas fases de su constitución y puesta en marcha, en ocasiones menos exigente o estandarizada que la que deben difundir las compañías que entran a cotizar directamente en los mercados. En consecuencia, ESMA propone a las autoridades supervisoras en este documento unos requisitos mínimos concretos de información exigibles para los folletos de lanzamiento de las SPACs, incluyendo numerosos aspectos como los derechos de los accionistas, los conflictos de interés, los factores de riesgo, la estrategia de inversión, la experiencia del management, la remuneración de los `sponsors´ o los posibles escenarios si el instrumento de inversión en cuestión debe disolverse si no alcanza sus objetivos, entre otros.

La ESMA pretende seguir monitorizando este producto con vistas a determinar en el futuro si son necesarias iniciativas para “promover una acción supervisora coordinada” sobre estos, en la medida en que las SPACS pueden desarrollar estructuras operativas complejas bajo diferentes “legislaciones societarias y regulaciones de mercado”, lo que las convierte en un producto financiero sofisticado de difícil conocimiento para el inversor final.