Cuando llegue el momento de comprar, no querrás hacerlo

Tilo Wannow ( ODDO BHF Polaris Balanced) | Los mercados alcistas nacen con el pesimismo, crecen con el escepticismo, maduran con el optimismo y mueren con la euforia», escribió una vez el legendario gestor de fondos Sir John Templeton. Al igual que la economía está sujeta a la volatilidad, el sentimiento de los inversores oscila entre la ambición, el miedo y viceversa. ¿Cómo se puede evitar estos pensamiento irracionales y utilizar el sentimiento del mercado para tener éxito en sus inversiones? A continuación, explicamos dos argumentos clave:

  1. Por qué merece la pena fijarse en el sentimiento del mercado

Los periodos de gran temor y escepticismo suelen estar marcados por el empeoramiento de los datos económicos, la subida de los tipos de interés o las turbulencias políticas. Sin embargo, dado que a la mayoría de los responsables políticos y empresariales no les interesan las crisis permanentes, las contramedidas entrarán en acción tarde o temprano si las fuerzas del mercado no logran por sí solas tener un efecto estabilizador. En otras palabras, el pánico entre los inversores termina cuando comienza el pánico entre los políticos y los banqueros centrales.

Entra en juego otro aspecto: las fases de gran escepticismo y reticencia a comprar en el mercado suelen ir acompañadas de valoraciones de mercado más bajas. Dado que las valoraciones del mercado también tienden a acercarse repetidamente a su media a largo plazo, las oportunidades de valoración surgen en los mercados bajistas, mientras que los riesgos de valoración predominan al final de los mercados alcistas. Los inversores a largo plazo pueden utilizar este efecto en su beneficio comportándose de forma anticíclica en lugar de seguir al rebaño.

2. Cómo medir el sentimiento

El sentimiento del mercado puede determinarse de dos maneras diferentes: en primer lugar, mediante encuestas de sentimiento y, en segundo lugar, mediante datos sobre el posicionamiento de los inversores. La ventaja de las encuestas es la mayor facilidad para obtener datos, pero los datos de posicionamiento miden el comportamiento real de los agentes del mercado en sus mandatos y fondos.

Algunos ejemplos: Un indicador utilizado con frecuencia es la encuesta a inversores de la Asociación Americana de Inversores Individuales (AAII), que pregunta a los inversores sobre sus expectativas de mercado para los próximos 6 meses (los «alcistas» esperan precios al alza, los «bajistas» precios a la baja). La relación entre alcistas y bajistas, comparada con la media histórica, proporciona información sobre el sentimiento actual. Investors Intelligence publica regularmente el sentimiento de los medios de comunicación estadounidenses («alcistas» frente a «bajistas»).

Para poder evaluar el posicionamiento de los agentes del mercado, es conveniente disponer de estadísticas adicionales, como los flujos de caja netos en los fondos de renta variable o la propensión a la cobertura de los agentes del mercado (relación entre opciones de venta y opciones de compra o «ratio put/call»).

Es muy importante tener en cuenta un amplio espectro de indicadores a la hora de medir el sentimiento y no dar demasiada importancia a las evaluaciones individuales, quizás anecdóticas.

3. Conclusión: actuar con cautela, ya que no hay razón para el pánico

La atmósfera de los mercados financieros tampoco es muy favorable en el otoño de 2022. La guerra en Ucrania, la elevada inflación, la subida de los tipos de interés de los bancos centrales y la preocupación por las políticas agresivas de China han empañado las perspectivas empresariales inmediatas de muchas empresas. Sin embargo, la historia del mercado bursátil ha enseñado que, en un entorno de gran escepticismo y bajas valoraciones del mercado, si bien no se da ninguna señal automática de compra, al menos la venta por pánico de posiciones en renta variable es menos aconsejable. Muchas acciones ya cotizan a niveles de valoración históricamente inferiores a la media, pero no es el caso todavía de otros segmentos del mercado.

Por lo tanto, a la hora de seleccionar valores individuales, también es importante prestar atención a los valores que ya cotizan en un escenario muy negativo y a los que todavía no lo hacen.