EE.UU.: ¿de la esperanza de un aterrizaje suave al riesgo de auge y caida?

Paolo Zanghieri

Paolo Zanghieri (Generali Investments) | La Reserva Federal sigue confiando en que la recuperación de la inflación no implique necesariamente el desencadenamiento de una recesión. Los últimos datos, que muestran una inflación subyacente más débil y un enfriamiento ordenado del mercado laboral, han aumentado las probabilidades del aterrizaje suave que el mercado de renta variable está anticipando. Revisaremos nuestras previsiones del PIB teniendo en cuenta las sorpresas positivas de los datos del segundo trimestre, pero seguimos pensando que la economía entrará en una leve recesión a finales de año.

El consumo está resultando más estable de lo esperado, pero su mayor dependencia de la deuda (a pesar del repunte de los tipos de interés) es un claro signo de debilidad, y no es probable que el sector manufacturero se recupere pronto. Aunque posible, un escenario de aterrizaje suave conlleva sus propios riesgos. La inflación del IPC de los servicios se mantiene por encima del 4% anual, incluso si se excluye la vivienda; la solidez de la demanda y una fuerte dinámica salarial retrasarían su ya lento descenso. Ello obligaría a la Reserva Federal a intensificar el endurecimiento, con el riesgo de desencadenar una inestabilidad financiera que podría desembocar en una fuerte desaceleración en 2024.

Una subida de tipos en la reunión de julio es casi segura, y creemos que será la definitiva. Pero sorpresas desagradables sobre la inflación durante el verano pueden llevar a otra en septiembre, lo que aumentaría el riesgo de una fase de auge y caída.