Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Mientras que los principales índices bursátiles de Wall Street cerraban ayer al alza, marcando nuevos máximos anuales, los europeos lo hacían en su mayoría a la baja, lastrados por el comportamiento de los grandes valores del sector del lujo, por los relacionados con las materias primas minerales y por los tecnológicos. Tal y como esperábamos, las “flojas” cifras macroeconómicas dadas a conocer en China de madrugada, entre ellas las del PIB del 2T2023 y las de las ventas minoristas de junio, que crecieron en ambos casos por debajo de lo esperado por los analistas, tuvieron un impacto relevante en el comportamiento en bolsa de muchas grandes multinacionales europeas, con una importante exposición al mercado chino, entre ellas las gigantes del lujo francesas como LVMH (MC-FR) o Hermes (RMS-FR) que, además, se vieron penalizadas ayer por la publicación de los resultados de la suiza Richemont (CRF-CH), propietaria de Cartier, cuyas ventas, especialmente en Estados Unidos, crecieron por debajo de lo proyectado por el consenso de analistas.
La confirmación de que el crecimiento de la economía de China se está ralentizando a marchas forzadas está siendo un lastre para la evolución en bolsa de muchas compañías europeas, no tanto de las estadounidenses, mucho menos dependientes de este mercado. No obstante, muchos inversores siguen apostando que, antes o después, llegará el anuncio por parte del Gobierno chino de nuevos estímulos fiscales en aras a impulsar el crecimiento de su economía, anuncio que, por ahora, se está “haciendo de rogar” y que empezamos a pensar que, al final, va a “defraudar” las expectativas de estos inversores.
Pero si en Europa el “factor China” propició ayer ventas generalizadas en las bolsas, eso sí, en un ambiente de escasa actividad, en Estados Unidos los inversores siguen “a lo suyo”. Las expectativas de que el proceso de desinflación en marcha se consolide en los próximos meses y “fuerce” a la Reserva Federal (Fed) a dar por finalizado su proceso de alzas de tipos antes de lo esperado, lo que incrementaría la probabilidad de un “aterrizaje suave” de esta economía, siguen impulsando al alza tanto a los bonos como a las acciones. En este sentido, cabe destacar las “optimistas” declaraciones que realizó ayer la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, en las que dijo que no espera una recesión y que los últimos datos de la inflación estadounidense eran “alentadores”. En Wall Street fueron ayer los valores tecnológicos y los bancos los más destacados, los primeros viéndose beneficiados por un nuevo retroceso de los rendimientos de los bonos a largo plazo, algo que beneficia sus valoraciones, y los segundos por los buenos resultados que hasta el momento han dado a conocer algunas de las grandes entidades de crédito estadounidenses.
Hoy la atención de los inversores se centrará, principalmente, en la publicación de los resultados trimestrales de importantes compañías como la farmacéutica suiza Novartis (NOVN-CH) y de los grandes bancos estadounidenses Bank of America (BAC-US) y Morgan Stanley (MS-US). En este mercado también habrá que estar muy atentos a la publicación de las cifras correspondientes al 2T2023 de algunos bancos regionales, especialmente del Western Alliance Bancorp. (WAL-US), uno de los que estuvo en el punto de mira de los inversores durante la reciente crisis de confianza por la que atravesó el sector bancario en Estados Unidos. Será muy relevante lo que digan estas entidades sobre el comportamiento de sus depósitos y sobre el de su margen de intermediación, margen que se puede haber visto lastrado por la necesidad de incrementar la remuneración del pasivo para evitar “la fuga de clientes”.
Pero, además, esta tarde y en Estados Unidos, se publicarán las siempre relevantes cifras de ventas minoristas, en esta ocasión correspondientes al mes de junio, cifras que, en principio, se espera que confirmen la solidez por la que está atravesando el consumo privado en el país. Lo mejor sería que las lecturas finales estuvieran en línea con lo esperado por los analistas ya que, unas cifras por encima de lo proyectado podrían hacer temer a los inversores por nuevas actuaciones en materia de tipos de interés por parte de la Fed, mientras que, unas por muy por debajo de lo esperado, volverían a reactivar el debate sobre una potencial entrada de la economía estadounidense en recesión. Para empezar, esperamos que los principales índices de las bolsas europeas abran hoy sin tendencia fija, en un ambiente de poca actividad, con muchos inversores manteniéndose al margen del mercado, a la espera de que la temporada de publicación de resultados trimestrales vaya cogiendo ritmo.