El shock de oferta y el riesgo de estanflación no harán descarrilar la normalización de la política del BCE

Francois Rimeu

François Rimeu (La Française AM) | El Banco Central Europeo (BCE) celebrará su rueda de prensa trimestral el 10 de marzo. El Consejo de Gobierno actualizará sus proyecciones macroeconómicas con más presión sobre la inflación, pero con riesgos a la baja para el crecimiento. El BCE podría proseguir con la normalización gradual de su política monetaria a pesar de las incertidumbres derivadas de la invasión rusa de Ucrania.

A continuación, las claves de esta reunión:

  • Esperamos que el BCE mantenga todas las opciones abiertas (Philip Lane: «El BCE no tendrá una respuesta definitiva sobre el impacto de la guerra esta semana»).
  • Esperamos que el BCE retrase el momento en el que proporcione al mercado una orientación más concreta sobre el futuro del programa de compra de activos (APP), pero vemos que el banco central seguirá hablando de sus intenciones de reducir gradualmente la política acomodaticia.
  • Esperamos que el BCE haga hincapié en que las compras podrían intensificarse de nuevo o reanudarse si fuera necesario (es decir, en caso de una nueva fragmentación del mercado).
  • En el plano económico, esperamos que las perspectivas para la inflación del BCE se revisen significativamente al alza en 2022 (del 3,2% al 5,7%), mostrando una inflación superior al 2% en 2023 (del 1,8% al 2,1%) y en el 2% al final del horizonte de previsión. En cuanto al crecimiento, las previsiones indicarán un menor crecimiento en 2022 (del 4,2% al 3,8%) y en 2023 (del 2,9% al 2,5%) y sin cambios en 2024 (1,6%).
  • No esperamos ningún anuncio sobre la nueva serie de operaciones de refinanciación a largo plazo con objetivo (TLTRO) ni sobre el aumento de los niveles.

En general, esperamos muy poco del BCE esta semana. La situación es demasiado incierta y el impacto negativo sobre el crecimiento económico es imposible de evaluar ahora mismo. Lo mismo ocurre con las expectativas de inflación a medio plazo. No se trata de una reunión de tipo dovish, ya que esperamos que la presidenta Lagarde reitere la voluntad del BCE de reducir su postura acomodaticia a lo largo de 2022.