A&G Banca | El plan de un euro digital está cogiendo fuerza. La preocupación del BCE de proteger los modelos de negocio de los bancos supondrá que el eventual despliegue estará muy controlado con limites en el tamaño de los monederos digitales.
La razón de esta iniciativa es el papel cada vez menos relevante del dinero en efectivo como forma de pago, lo que tiene importantes implicaciones para la estabilidad financiera y la efectividad de la política monetaria. La pandemia ha acelerado la caída en el uso del efectivo, al igual que la aparición simultanea de divisas digitales rivales tanto privadas (Libra/Diem) como públicas (RMB digital en China).
La principal duda es que un EUR digital podría hacer más que sólo reemplazar el dinero en efectivo. El público podría llevar dinero depositado en los bancos a euros digitales emitidos por el BCE. En una primera fase, el BCE seguramente limite la cantidad de euros que pueden mantenerse en un monedero digital (se habla de 3000 euros por persona), y sería provisto y gestionado por los bancos.
Se trata éste de un tema de profundas consecuencias potenciales que seguiremos de cerca, no sólo para la banca, sino para la política monetaria, fiscal y en suma, para el futuro de la UE.