Chiara Robba (Generali Investments) | La temporada de resultados del primer trimestre de 2025 acaba de empezar y ya muestra una escasa visibilidad para las empresas sobre las perspectivas futuras, dado el contexto de incertidumbre comercial mundial.
En Europa, los resultados han sido decepcionantes tanto para LVMH (con un crecimiento orgánico en Moda y Cuero del -5%, frente a un consenso plano) como para ASML, que informó de una decepcionante cartera de pedidos en medio de la incertidumbre inversora mundial.
Antes del anuncio arancelario del «Día de la Liberación» de Trump, ya habíamos visto signos de deterioro en Estados Unidos tanto en la actividad de consumo como en la tecnología, especialmente tras el fenómeno DeepSeek en enero, que suscitó dudas sobre el crecimiento y la rentabilidad de las inversiones en Inteligencia Artificial (IA).
Sin embargo, el anuncio del plan fiscal alemán y del presupuesto de defensa de la UE habían sido dos factores positivos que se esperaba estimularan el crecimiento europeo.
Hoy, por el contrario, somos incapaces de estimar el daño que los aranceles causarán al crecimiento mundial. La presidenta Lagarde ha anunciado el equivalente a -40 puntos básicos en el PIB de la eurozona en caso de aplicarse los aranceles estadounidenses del 20%. Aunque un crecimiento más lento podría ser desinflacionista, el efecto neto sobre la inflación depende de la respuesta de la UE y de los movimientos de las divisas (EUR-USD). Alemania e Italia parecen más expuestas a impactos negativos que Francia o España, aunque esto está por confirmar en los próximos 90 días de negociaciones.
En este contexto de incertidumbre, entramos en la fase más crucial de la temporada de resultados del primer trimestre de 2025. Desde principios de año, las empresas han expresado una creciente incertidumbre sobre los posibles aranceles que podría imponer una administración Trump. En algunos casos, hemos visto una reposición preventiva de existencias, pero en la mayoría de los casos hemos asistido a una reducción del gasto de inversión a la espera de una aclaración.
A nivel sectorial, los economistas se esfuerzan por aclarar el impacto de las represalias o las negociaciones. Podemos esperar que los sectores orientados al mercado nacional, como los servicios públicos, las telecomunicaciones y el sector inmobiliario, se comporten mejor.
Por el contrario, es probable que los sectores más expuestos a las exportaciones estadounidenses, como la tecnología médica, la automoción y los artículos de lujo, sufran las mayores reducciones de beneficios si se aplican aranceles del 20%. En este caso, el crecimiento de los beneficios por acción (BPA) en Europa podría desaparecer del consenso actual, que se sitúa en torno al 6%.
Aunque los mercados se han movido bruscamente en respuesta al cambio de perspectivas de la política comercial y el crecimiento económico, las estimaciones de beneficios de consenso se han mantenido prácticamente sin cambios este año. El índice S&P 500 ha bajado un 10% desde principios de año, pero las estimaciones de consenso sobre los beneficios por acción (BPA) del S&P 500 para 2025 sólo han bajado un 2% desde principios de año.
Los analistas esperan que los beneficios por acción del S&P 500 para el primer trimestre crezcan un 6% interanual, por debajo de las expectativas de crecimiento del 11% de principios de año. Los sectores de Energía y Materiales han registrado las peores revisiones a la baja, mientras que el financiero se ha mantenido sin cambios.
Algunos de los valores tecnológicos de megacapitalización, como Microsoft y Google, ya han presentado resultados el 25 de abril, mientras que Amazon y Meta lo hacían este 30 de abril, Apple el 2 de mayo y Nvidia el 28 de mayo. Para el 9 de mayo, el 85% de la capitalización bursátil del índice S&P 500 habrá presentado sus resultados del primer trimestre. El consenso es que los 7 Magníficos volverán a superar al resto del índice, pero con la diferencia más estrecha desde el primer trimestre de 2023. Sin embargo, también en este caso, el impacto de los aranceles y la escalada con China podría pesar en las revisiones de beneficios.
En Europa, la temporada de resultados comenzó con LVMH y ASML. La primera perdió un 8% el día de los resultados y la segunda un 5%. El índice STOXX 600 ha perdido un 10% desde su máximo de marzo. En cambio, las estimaciones de consenso sobre el beneficio por acción (BPA) para 2025 han caído menos de un 2% desde principios de año. Dada la incertidumbre que rodea a los aranceles y las previsibles malas perspectivas para las empresas, cabe esperar nuevos recortes.
Las estimaciones de consenso apuntan ahora a un descenso interanual del 5% en los beneficios por acción (BPA) del STOXX 600 para el primer trimestre. Se espera que el sector energético sea uno de los más débiles, mientras que el tecnológico y el industrial podrían aportar algunas contribuciones positivas. Sin embargo, la apreciación del 10% del euro frente al dólar (ahora a 1,13) podría suponer un viento en contra, ya que alrededor del 60% de los ingresos del STOXX 600 proceden de fuera de Europa.