Más que nunca, diversificación, diversificación y diversificación

Manuel Moreno Capa

Manuel Moreno Capa (Director de GESTORES) | Siempre ha sido la clave de bóveda de los fondos de inversión: con uno solo de estos productos, sea de la categoría que sea, el inversor obtiene una diversificación automática, sin necesidad de acudir por su cuenta a diversos activos y/o mercados. Por si esto fuera poco, diversificar también es imprescindible en cualquier cartera de fondos. Algo más importante que nunca desde que la pandemia y la guerra de Putin nos han dejado claro que nos movemos en un mundo y en unos mercados cada vez más inciertos.

Es verdad que cuando algo serio, un tipo de activo o un gran mercado, se hunde, con frecuencia arrastra a casi todos los demás, debido a eso que llamamos correlación (otro elemento de creciente relevancia en los últimos tiempos). Lo hemos visto muchas veces: la crisis de la renta fija a principios de los noventa, el estallido “subprime” a principios de este siglo, la covid hace apenas dos años (y de nuevo ahora con su recrudecimiento en China) o la invasión de Ucrania han sido factores capaces de complicar todos los mercados y de afectar a casi todas las categorías de fondos de inversión. Pero, ahora más que nunca, las carteras más diversificadas han sufrido menos y son las que muestran mayor potencial de recuperación a medio y largo plazo.

Se cumple así uno de los consejos habituales de los expertos. Una recomendación en la que coinciden los analistas que forman parte del Consejo Editorial de la revista GESTORES. En el último número de esta publicación (editado junto con la revista CONSEJEROS del mes de abril), les pedimos a cada uno de nuestros consejeros tres consejos básicos en estos momentos de cambio de era en el mundo y en los mercados. Sus recomendaciones fueron diversas, pero si un consejo se repitió con insistencia fue precisamente el de diversificar.

“La diversificación añade valor al inversor y de ahí que recomendemos no sólo tenerla, sino llevarla hasta sus últimos límites”, apunta en GESTORES nuestro consejero editorial Enrique Marazuela (CFA, director de Asuntos Económicos de la Universidad Pontificia Comillas). “La diversificación nos aporta valor sin implicar un aumento de coste”, añade.

“Diversificar tu cartera en torno a una variedad de activos te permite cubrir tus apuestas y tener la posibilidad de acertar con algunas inversiones que pueden ser ganadoras durante un tiempo”, subraya otro de nuestros consejeros, José María Martínez-Sanjuán (CFA, Global Head of Fund Selection en Santander Private Banking). “Una buena forma de diversificar es, precisamente, invertir en fondos de inversión en lugar de hacer una cartera de acciones o bonos, pues tienes acceso a cientos o miles de activos a través de ese vehículo”, señala.

“Recomendamos la diversificación entre fondos diferentes, pero con matices. Invertir en fondos de renta variable y de renta fija en las proporciones que se consideren en función del riesgo que se desea asumir es, probablemente, la primera y más importante aproximación”, opina nuestro consejero Alejando Scherk (presidente de las SICAV Kersio España y Kersio Lux). Puntualiza que “tener gestores distintos y en entidades depositarias diferentes es también recomendable para diversificar el riesgo profesional y de solvencia de la entidad”. Y añade que quien disponga de suficiente patrimonio podría también “tener inversiones en fondos alternativos (inmobiliarios, hedge funds, etc.), pero con porcentajes preferentemente no superiores al 10% del total”.

A la hora de diversificar, también es importante seleccionar los sectores con más futuro y mayor potencial. Sufrirán, como todos, con los sobresaltos puntuales de los mercados, pero a largo plazo nos ofrecen mayores garantías. Pero de eso –sobre lo que también preguntamos a los miembros del Consejo Editorial de GESTORES– hablaremos la próxima semana.