Charlotte Peuron (Crédit Mutuel AM) | Desde 2022 el precio del oro se ha visto respaldado por una fuerte demanda, procedente de la industria de la joyería (alrededor del 40% de la demanda) y, sobre todo, de los bancos centrales de los países emergentes, deseosos de diversificar sus reservas de divisas. Los pequeños inversores (incluso de países emergentes) también están deseosos de proteger sus ahorros invirtiendo directamente en lingotes y monedas de oro. Por ejemplo, los agricultores indios, gracias al fuerte crecimiento de los ingresos agrícolas este año, compraron oro para asegurarse buena suerte durante la temporada de Diwali (celebración del año nuevo hindú y una de las festividades más importante de esta religión).
Durante el verano de 2024, varios indicadores financieros, como los bajos tipos de interés reales estadounidenses, las políticas monetarias más acomodaticias (especialmente de la FED), etc., fueron positivos para el oro. Además, dado que sigue creciendo la incertidumbre en torno a la desaceleración económica mundial, la guerra comercial entre China y Estados Unidos, las elecciones estadounidenses, las guerras en Oriente Medio y entre Rusia y Ucrania, etc., la demanda de ETF de oro se disparó en junio, siendo positiva por primera vez en varios años. Los inversores en ETF, principalmente norteamericanos y europeos, desean proteger y diversificar sus carteras frente a la incertidumbre y la volatilidad de los mercados financieros. Como alternativa, también invierten en acciones de minas de oro debido a su fuerte correlación con el precio del oro.
Seguimos siendo positivos respecto al oro para los próximos meses. Varios bancos centrales han reiterado su interés en aumentar sus reservas de oro y persiste una fuerte incertidumbre; dos factores que apoyan los precios del oro.