Plan estratégico Repsol: multienergética, crecimiento de Ebitda sin aumentar deuda y dividendo atractivo y sostenible

Bankinter | Repsol (REP) presenta un Plan Estratégico ambicioso para 2022/2025. El objetivo es convertirse en empresa multienergética (menos dependencia del petróleo, más renovable), crecimiento de Ebitda sin aumentar deuda y dividendo atractivo y sostenible.

Principales conclusiones del Plan Estratégico 2021/2025:

(i) Mantiene su objetivo de convertirse en una empresa multienergética. El 30% (5.500M€) de su total de inversiones (18.300M€) estará destinado a su negocio de bajas emisiones. Está analizando la posibilidad de aliarse con terceros para posicionarse en este campo. Cada vez invertirá menos en petróleo (-15% en inversiones) y reducirá su presencia a 14 países, con una producción media en el periodo de 650.000barr./día.(vs 722.000Mbarr. en 2019). Esto es fundamental porque reduce su dependencia del petróleo en un entorno de precios bajos y reducción de demanda. Este es el objetivo de muchas petroleras, pero Repsol ha mantenido una estrategia clara en este sentido desde hace mucho tiempo, lo que le sitúa en una clara posición competitiva. Como referencia, durante el tercer trimestre avanzó en el proyecto de construcción de la planta de biocombustibles de la refinería de Cartagena, produjo el primer lote biojet de España (combustible sostenible para la aviación) y comenzó a generar electricidad eólica en Aragón a través de su proyecto Delta.

(ii) Su balance está saneado y no contempla un ascenso de deuda. Espera cerrar con un Ebitda superior a 8.200M€ en 2025 (4.500M€ en 2019) sin elevar deuda. Como referencia, durante el tercer trimestre fue capaz de generar, mediante el Plan de Resiliencia, 1.258M€ de flujo de caja operativo y la liquidez se situó en 9.099M€, lo que supone 3,4x los vencimientos de deuda bruta a corto plazo. Cerró el trimestre con un Patrimonio Neto de 21.800M€.

(iii) Dividendo muy atractivo que es sostenible en el tiempo. La rentabilidad por dividendo actual es 11,5%. Además, a partir de ahora el dividendo pasará a ser en efectivo, dejando atrás el script dividend. Establecerá un dividendo mínimo para los próximos años garantizado y, en función de la evolución del mercado, irá subiendo. Estima que el dividendo por acción llegará en 2025 a 0,75€/acc. y estima una rentabilidad por dividendo de 9,1%. Además, podrá introducir programas de recompras de acciones. Destinará a este fin entre 1.400M€/2.000M€.

Opinión del equipo de análisis de Bankinter:

Plan estratégico ambicioso que será acogido positivamente por el mercado. Su estrategia es clara: elevar su presencia en el ámbito de las energías renovables, lo que le permitirá ser considerada como una empresa multienergética y no solo petrolera. En nuestra opinión, probablemente a futuro será más considerada como una empresa de renovables (¿Iberdrola?) que como una petrolera como tal. Importante también la resiliencia de su balance. Espera un fuerte crecimiento del Ebitda sin comprometer con ello su endeudamiento. Finalmente ofrece un dividendo atractivo y sostenible en el tiempo, gracias a un balance bien gestionado y saneado. A los niveles actuales de rentabilidad por dividendo un inversor obtendría el retorno del principal pagado a precios de cotización actuales en un horizonte temporal de 9 años. Reiteramos nuestra recomendación de Comprar Repsol. Es un valor solo apto para inversores dinámicos y con un horizonte temporal de largo plazo.

Repsol (Comprar; Precio Objetivo: en revisión; Cierre: 8,7 euros; Var.Día: -1,27%; Var. 2020: -34,84%).