Intermoney | El miércoles el testigo lo recogía Reino Unido, cuyo IPC en octubre también sorprendía positivamente al estancarse los precios mes a mes, llevando a la lectura interanual a situarse en el 4,6% a., ligeramente por debajo de lo esperado, pero una notoria caída frente al 6,7% anterior, al notarse de forma significativa el
impacto de la bajada de los precios del gas. Los precios subieron un +24,7% entre septiembre y octubre de 2022 y entre estos dos meses de este año cayeron un -7,0%. Sin embargo, lo que más agradaría al BoE del informe es que el IPC subyacente bajó hasta el 5,7% a. y que en parte se debía a la baja en la inflación de los servicios.

Empezando por la partida que contribuía más a la baja, los precios de las utilities, como se esperaba, descendían bruscamente, llegando a contribuir en -1,55 puntos de descenso en la lectura general. Y es que los costes del gas cayeron un -31,0% en el año hasta octubre de 2023, frente a una subida del 1,7% en septiembre mientras que los precios de la electricidad disminuyeron un -15,6% en el año hasta octubre de 2023, frente a una subida del 6,7% en septiembre. La segunda partida que más contribuía a la baja, alimentos y bebidas no alcohólicas que caía en 2 p.p. hasta el 10,1% a, y que suponía -0,24 puntos, también daba señales positivas al producirse un descenso casi generalizado, puesto que 9 de las 11 clases contribuyeron a la baja en el último mes. La caída de los alimentos la podemos entender como comprensible si tenemos en cuenta que los menores precios energéticos se trasladan al proceso productivo.

El “turrón” como quien dice eran las partidas de servicios, que son las que monitoriza el BoE. Empezando por los precios de la restauración y los alojamientos, veíamos un estancamiento en el mes, cayendo la cifra interanual en más de 1 p.p. hasta el 7,5%. Con la temporada de verano ya acabada y la demanda embalsada agotándose, podía entenderse que el efecto a la baja procediera casi en su totalidad de los servicios de alojamiento, donde los precios cayeron un -2,5% entre septiembre y octubre. El IPC de los servicios se sitúa por tanto en el 6,6% a., por debajo de la previsión del 6,9% del Banco de Inglaterra y también es inferior a lo que esperaban muchas cosas, en parte porque no se ha dado un gran aumento de los alquileres en octubre como se podía estimar. La ONS actualiza los alquileres sociales una vez por trimestre y, en abril y julio, se produjeron aumentos sin precedentes en
la categoría general de alquileres, lo que contribuyó a aumentar la inflación de los servicios, algo que
en el pasado mes no ocurrió.

Por otro lado, la brusca caída en el IPC de los bienes, que descendía del 6,2% al 2,9% se producía después de que mes a mes los precios cayeran -0,3% m., mientras que en octubre de 2022 aumentaron en un +2,9% m. debido a los vaivenes en los precios de las partidas textiles. Además, la reducción del gasto en bienes discrecionales se apreciaba en la partida de equipamiento para el hogar y electrónica, que veía sus precios estancarse de septiembre a octubre, contribuyendo en -0,05 puntos al descenso de la lectura general.

Aunque las probabilidades ya eran bajas, la lectura de precios de octubre reafirma aún más la posición del BoE no endurecer más su política en diciembre y de que el tipo de interés ha alcanzado ya el nivel terminal. De hecho, las reacciones en los mercados incluso valoraban sus apuestas por recortes del BoE para el año que viene, concretamente de 75 p.b. hasta diciembre de 2024 y un primer recorte totalmente previsto para junio. No obstante, es más que probable que las comparecencias de los miembros del BoE vayan destinadas a apuntalar la cautela. Recientemente, el gobernador Bailey, ha intentado mantener la línea contra las expectativas del mercado, argumentando que era demasiado pronto para discutir recortes, mientras que Pill recordaba este mismo martes que la inflación sigue en un terreno muy elevado.