El Consejo General de Economistas (CGE) ha revisado al alza su previsión de crecimiento de la economía española. Ahora, espera que el Producto Interior Bruto (PIB) avance un 2,4% en 2024, lo que supone dos décimas por encima de sus anteriores previsiones.
El buen comportamiento del consumo privado, la recuperación de la inversión y, sobre todo, la buena evolución de las exportaciones y en especial el turismo han sido los fundamentales impulsores de que España creciera un 0,8% en el primer trimestre.
Como explican, este mayor crecimiento ha sido debido fundamentalmente al buen comportamiento del consumo privado, la recuperación de la inversión tras dos trimestres en negativo y la mejor evolución de las exportaciones que se han incrementado el 3,3% en el trimestre frente al 2,8% del trimestre anterior. De hecho, la aportación de la demanda externa al crecimiento trimestral ha sido de 0,5 décimas, frente a 0,3 de la demanda nacional.
Además, parte de este crecimiento del primer trimestre se debe al incremento de los servicios turísticos, que en los primeros cuatro meses de 2024 ha superado las expectativas siendo el mejor comienzo de año en la seria histórica.
Con el crecimiento de la economía mayor del esperado y la mejora de las previsiones para el resto del año, fundamentalmente del segundo y tercer trimestre, se espera que los ingresos fiscales aumenten. Estiman que la deuda pública a final del año se sitúe en torno al 106% del PIB, lo que supone seis décimas menos que la previsión anterior.
En cuanto a los precios, esperan que con la prórroga de determinadas medidas adoptada por el Gobierno el pasado 26 de junio (Real Decreto-ley 4/2024, de 26 de junio) se logre mantener e incluso reducir tanto el índice general como la inflación subyacente por debajo de los niveles actuales.
Por ello, mantienen nuestra previsión del Índice de Precios de Consumo (IPC) medio en el 3,2% en 2024.
Sobre la tasa de paro, mejoran su previsión en dos décimas, hasta el 11,2% para final de este año. No obstante, señalan que, a pesar de la buena evolución tanto del número de parados como del número de afiliaciones a la Seguridad Social, la tasa de paro sigue siendo mucho más elevada que otros países de la zona euro.
«A pesar de la buena evolución de la economía a tenor de los datos macroeconómicos que se van publicando, hay factores que pueden afectar a dicha evolución, algunos exógenos, como las tensiones geopolíticas, y otros endógenos de nuestra economía, como es el alto nivel de la deuda con el coste financiero que implica, la alta tasa de paro y la dependencia de nuestra economía del sector servicios, sobre todo del turismo», apuntan.