Cada vez hay más países dentro de la Unión Europea dispuestos a apoyar la imposición de un embargo al petróleo ruso

Petróleo- Rusia

J.J. Fdez- Figares (Link Securities) | Tras las fuertes alzas experimentadas por las bolsas europeas y estadounidenses la semana pasada, ayer asistimos a una sesión en estos mercados que catalogaríamos como de consolidación, en la que sus principales índices bursátiles sin tendencia fija, cambiando constantemente de sentido, para terminar la jornada la mayoría de ellos con ligeros descensos. Sin embargo, la sesión no fue tan “tranquila” como puede parecer, ya que durante la misma dos factores que han tenido en el pasado reciente un impacto muy negativo en el comportamiento de la renta variable volvieron a entrar en juego. 

Así, y en primer lugar, el precio del crudo subió ayer con mucha fuerza -esta madrugada lo sigue haciendo- impulsado por: i) el ataque con misiles de los rebeldes del Yemen, que están apoyados por Irán, a unas instalaciones petrolíferas saudíes durante el fin de semana; destacar en este sentido, que el país advirtió que no asumirá responsabilidades en caso de que estos ataques provoquen escasez de crudo en el mercado internacional, y ii) el hecho de que cada vez hayan más países dentro de la Unión Europea (UE) dispuestos a apoyar la imposición de un embargo al petróleo ruso, siguiendo de esta forma la estela de EEUU y del Reino Unido, que ya lo han hecho. 

En segundo lugar, y muy relacionado con el factor anterior debido a sus implicaciones inflacionistas, cabe destacar que durante la sesión de ayer los precios de los bonos soberanos cayeron con fuerza en Europa y, sobre todo, en EEUU, lo que provocó un fuerte repunte de sus rendimientos. Este movimiento se puede explicar, además de por el repunte del precio del crudo, por las declaraciones de algunos importantes miembros del Consejo de Gobierno del BCE abogando por subir los tipos de interés oficiales cuanto antes para luchar contra la alta inflación, así como por otras mucho más explícitas del presidente de la Reserva Federal (Fed), Powell, el cual, en una intervención ante la Asociación Nacional de Economistas de Empresa, advirtió que el banco central estadounidense no dudaría en subir sus tasas de interés de referencia en medio punto porcentual de golpe de considerarlo necesario para controlar la inflación. Aunque Powell no dio por hecho esta actuación ni dio fechas concretas para la misma, los futuros cerraron ayer en Wall Street descontando con una probabilidad del 64% que en la reunión del FOMC de mayo la Fed optará por incrementar sus tasas oficiales en 0,5 puntos porcentuales (antes de la intervención de Powell los futuros reflejaban una probabilidad del 44%). De hacerlo, de producirse este movimiento, sería la primera vez que la Fed actúa con esta “contundencia” desde el mes de mayo del año 2000. 

Sin embargo, los inversores en renta variable obviaron en gran medida tanto el fuerte repunte de los precios del crudo como el de los rendimientos de los bonos, factores que hace sólo unas semanas hubieran provocado el pánico en las bolsas. Es factible que los inversores o bien han aceptado la realidad del nuevo escenario macro, o bien esperan una rápida resolución del conflicto bélico en Ucrania, algo que, de momento, se nos antoja lejano, pero no del todo imposible. También es verdad que no todos los sectores de actividad reaccionaron igual a la reentrada en juego de los factores mencionados, con los valores relacionados con las materias primas minerales y los del sector de la energía siendo capaces de cerrar la jornada con fuertes avances, ejerciendo de sostenes de los índices, mientras otros como los de ocio y turismo, las inmobiliarias patrimonialistas, los de consumo discrecional o los tecnológicos sí que se vieron penalizados, cerrando todos ellos a la baja. 

Hoy, y en una nueva sesión que presenta una agenda macro y empresarial muy liviana, esperamos que las bolsas europeas abran a la baja, con los inversores nuevamente muy pendientes del comportamiento del precio del crudo y de los precios de los bonos y, por tanto, de sus rendimientos. Entendemos que, aunque ayer los mercados de renta variable fueron capaces de sobreponerse sin grandes problemas al fuerte repunte del precio del crudo y de los tipos de interés de los bonos, de repetirse hoy su comportamiento, vemos complicado que los mercados de renta variable europeos y estadounidenses sean nuevamente capaces de obviarlos, siendo lo más factible que ambos factores terminen penalizando su evolución y provoquen que se giren a la baja.