J.J. Fdez-Figares (Link Securities) | En una sesión en la que los activos más ligados al ciclo económico destacaron por su buen comportamiento, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron de forma mixta y sin grandes cambios, tendencia de la que se desmarcó el Ibex-35, índice que “pagó” sus excesos de la sesión del lunes, cuando subió casi el 2%. Así, el comportamiento de ayer de los mercados bursátiles occidentales estuvo totalmente condicionado por las elevadas expectativas que manejan en estos momentos muchos inversores con relación a la recuperación económica, expectativas basadas en el fuerte descenso de casos de Covid-19 en la mayorías de los países europeos y en EEUU; en la reactivación del proceso de vacunación contra el coronavirus de origen chino en muchos de estos países; en la posibilidad de que el paquete fiscal de ayudas se apruebe antes de finales de mes en EEUU y de que éste sea de un gran importe; en los buenos resultados empresariales que se siguen publicando; y en la aparente “indiferencia” con la que los bancos centrales están afrontando el incremento de las expectativas de inflación a corto/medio plazo, incremento que no parece que vaya a modificar de momento sus políticas monetarias ultralaxas.
Por todo ello, ayer los valores que mejor se comportaron con gran diferencia fueron los más ligados al ciclo económico, especialmente los relacionados con las materias primas minerales y el petróleo -ayer el precio del WTI estadounidense superó los $ 60 el barril por primera vez en más de un año, algo en lo que tuvieron mucho que ver las bajas temperaturas que están afectando a gran parte de EEUU- y los bancos, sector éste que se está viendo muy beneficiado por la caída de los precios de los bonos y por el consiguiente fuerte repunte que han experimentado sus rentabilidades, especialmente las más a largo plazo, lo que ha llevado a la curva de tipos a alcanzar una fuerte inclinación, algo que tradicionalmente adelanta un sólido crecimiento de la economía y de la inflación. En ese sentido, cabe destacar que la rentabilidad del 10 años estadounidense se quedó ayer a las puertas de superar el 1,3%, cerrando a su nivel más alto en un año. Por el contrario, fueron los valores de corte más defensivo y más dependientes de la evolución de los tipos, como es el caso de las utilidades, de las inmobiliarias patrimonialistas o de las compañías de telecomunicaciones, los que ayer mostraron un peor comportamiento relativo en las bolsas occidentales.
Si bien este repunte de tipos y el aumento de la inflación que suele preconizar no parece de momento preocupar en exceso a los inversores, ya que confían en que los bancos centrales no se vean “tentados” por ello a comenzar a retirar sus estímulos monetarios, al menos en lo que resta de ejercicio, mucho nos tememos que, de continuar esta tendencia, puede terminar lastrando el comportamiento de los mercados financieros, especialmente el de los de renta fija, que pueden tener un año complicado, aunque también los de renta variable, ya que unas tasas de interés más elevadas terminarán por encarecer la financiación de particulares y empresas y, por ello, pueden limitar el alcance de la recuperación económica. Una posibilidad para impedir que ello sea así es que los bancos centrales concentren sus compras en los bonos a más largo plazo, intentando de este modo evitar que sigan subiendo sus rentabilidades e, incluso, intentar reducirlas. Hoy cuando se den a conocer esta tarde las actas de la última reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC), habrá que estar atentos por si en ellas se refleja alguna discusión de los miembros del Comité sobre la posibilidad de “intervenir” en la curva de tipos.
Centrándonos en la sesión de hoy, decir que esperamos que las bolsas europeas se tomen un pequeño respiro, con los inversores más cortoplacistas aprovechando las recientes alzas de muchos valores para realizar beneficios, lo que podría provocar una apertura ligeramente a la baja de los principales índices bursátiles de la región. Por lo demás, comentar que esta tarde se darán a conocer en EEUU las cifras de la producción industrial del mes de enero, que se espera hayan vuelto a crecer y, sobre todo, las cifras de ventas minoristas del mismo mes, para las que los analistas estiman un fuerte repunte, algo que sería consistente con la mejora de las expectativas económicas que está generando el proceso de vacunación en este país –ayer el presidente Biden afirmó que espera una vuelta del país a la normalidad absoluta para Navidades de este año-. De confirmarse el buen comportamiento de ambas variables en enero, creemos que ello será bien acogido por los inversores, ya que confirmaría la hipótesis que manejan muchos de ellos de que la economía estadounidense ha comenzado el ejercicio 2021 con fuerzas renovadas.
Finalmente, y en el ámbito político cabe destacar que el primer ministro italiano, Mario Draghi, presentará hoy su plan de rescate para el país. Está previsto que se dirija al Senado antes de someter su gobierno a un voto de confianza, voto que se espera saque adelante sin problemas. En este sentido, señalar que la recepción que ha tenido Draghi entre los inversores no ha podido ser más positiva, algo que ha quedado patente en la sobresuscripción experimentada en la reciente subasta de bonos que ha realizado el país.