El Ibex se mantiene en verde a la espera del BCE

Bolsa de Madrid

Juan Pablo Uphoff (Singular Bank) | ornada de caídas en las principales bolsas mundiales tras los negativos datos macroeconómicos, a la espera de la reunión de este jueves del BCE y de conocer el nivel de precios de mayo en EEUU.

En un contexto de elevada incertidumbre económica y geopolítica a nivel global, continúan actualizándose las previsiones de crecimiento de los organismos internacionales. En este sentido, a la espera del informe de la OCDE de mañana, el Banco Mundial ha revisado significativamente el avance del PIB mundial en 2022 a un 2,9% anual frente a un 4,1% estimado anteriormente en enero, rebajando la tasa de crecimiento de la Eurozona a un 2,5% (vs. 4,2% anterior) y a un 2,5% en EEUU (vs. 3,7% anterior). Al mismo tiempo que proyecta un incremento de la producción de un 4,3% anual en China, 0,8 pp inferior al proyectado a comienzos de este año.

Unas perspectivas a la baja que tienen su reflejo en algunas de las referencias macroeconómicas conocidas hoy, que constatan la moderación de la actividad industrial y el deterioro del sentimiento económico. En concreto, en Alemania, las ordenes de pedidos industriales en abril cayeron un 2,7% mensual por la débil demanda externa, encadenando tres meses en negativo. Por su parte, la confianza empresarial y de los consumidores en el Reino Unido se redujo sustancialmente, situándose el PMI compuesto en 53,1 puntos (-5,1 puntos mensual). La nota positiva de la jornada se ha situado en la economía española al crecer en abril el Índice de Producción Industrial un 2,1% mensual, tras registrar un retroceso en el mes anterior de un 2,0%.

En este entorno de ralentización económica, tras la negativa evolución de la inflación en mayo en la Eurozona, adquiere aun mayor relevancia la reunión del jueves del BCE, en la que se esperaba antes de conocerse los datos del IPC de mayo un aumento de 25 pb de los tipos de facilidad de depósito. No obstante, las voces hawkish reclaman una mayor celeridad en el endurecimiento de la política monetaria con el objetivo de iniciar un mayor control de las tensiones inflacionistas y lograr anclar las expectativas. Todo ello en un contexto en el que será clave evitar no sólo el riesgo de una fragmentación financiera entre los Estados miembros de la zona monetaria europea, sino también un mayor desacoplamiento del tono restrictivo de su política monetaria respecto al resto de bancos centrales de las economías avanzadas. En este sentido, el Banco de la Reserva de Australia ha situado el tipo de interés en 0,85% tras una subida de 50 pb, mientras que la Fed o el BoE, además de la retirada de los programas de compra de activos, ya aumentaron el tipo de interés hasta el entorno del 1%.

En el ámbito político europeo, Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido, ha conseguido, de momento, evitar su destitución tras la moción de censura presentado por los propios miembros de su partido. La incógnita política profundiza la incertidumbre económica, en una coyuntura marcada no solo por las derivadas de la pandemia y las tensiones geopolíticas, sino también por el Brexit.

Por otro lado, Rusia, después de atacar Kiev tras un mes sin bombardeos, estaría cerca de controlar Severodonestk, segunda ciudad del Donbás y hub de la industria química en el país, lo que le permitiría avanzar hacia el oeste y conseguir hacerse con la totalidad de la región. Mientras tanto, la evolución de la economía rusa hasta el momento no ha reflejado el impacto de las sanciones económicas de los países aliados, una circunstancia que podría cambiar a corto plazo como ha reflejado las declaraciones hoy del presidente Putin, o ante los problemas de suministros de industrias clave como la petrolera, que proyectan una caída de su capacidad de extracción de crudo.

En este contexto, en la región Asia-Pacífico, los índices han mostrado una evolución mixta. La ligera mejoría de las expectativas de la economía china a corto plazo supone un punto de optimismo al mismo tiempo que el endurecimiento de la política monetaria, la alta inflación y el estancamiento de las principales economías siguen proyectando un menor dinamismo.

En Europa, el Eurostoxx 50 se ha dejado un 0,83%, y frena su tendencia alcista desde el 9 de mayo. Ha destacado la caída del DAX de 0,66%. El IBEX 35, por su parte, vuelve a ser, junto al FTSE 100, el índice con mejor desempeño de las principales referencias europeas, repuntando ligeramente un 0,06%. Entre sus componentes, las mayores revalorizaciones se han situado en Solaria (+5,32%), Repsol (+3,47%) y Almirall (+2,32%). En contraste, las mayores caídas se han registrado en Fluidra (-1,99%), Santander (-1,30%) y BBVA (-1,27%).

Finalmente, en EEUU, al cierre de la sesión europea, el SP 500 registra un retroceso de 0,12% y el índice tecnológico Nasdaq de un 0,08%.

Renta fija

Jornada de caída de las TIRes de los principales bonos soberanos. En Europa, los mercados parecen haber descontado el endurecimiento monetario del BCE tras la aceleración generalizada del tono restricctivo de los principales bancos centrales de las economías avanzadas, especialmente tras la subida de tipos mayor que lo esperado del Banco de la Reserva de Australia.

A pesar de las voces hawkish del BCE que reclaman un mayor endurecimiento de la política monetaria en la actualización de tipos de esta semana, no se espera un cambio respecto a la senda prevista. Así, tras las declaraciones de Christine Lagarde, presidenta del BCE, se estima que la subida de tipos será gradual y predecible para así evitar el riesgo de fragmentación financiera entre los países miembros con mayores niveles de deuda y no constituir un elemento adicional a los factores que explican la desaceleración de la actividad económica. Por su parte, a la espera del dato de inflación de mayo de EEUU, se prevé un aumento de 50 pb en las próximas dos reuniones de la Fed.

En este contexto, la rentabilidad de los principales bonos de la Eurozona han cerrado con caídas. El bono de referencia en Europa, el Bund (bono a 10 años de Alemania) ha experimentado un retroceso de 3 pb hasta el 1,29%, al mismo tiempo que el bono español de igual duración se coloca en 2,40% tras una caída de 7 pb. Por su parte, el diferencial de crédito de los bonos italiano y español a 10 años respecto al alemán de igual duración se ha mantenido estable.

Fuera de la Eurozona, al cierre de la sesión europea, la yield del Treasuryde EEUU a 10 años cae en torno a 6 pb hasta un 2,98%.